23.2.08

Francmasonería Euclidiana y Francmasonería Fractal



Publicat pel G:. Ramon Garzon M:.M:.
Or:. de Montreal R:. L:. Libertadores #211/02/2008

"Las nubes no son esferas,
Las montañas no son conos,
Los litorales no son circulares,
Y los ladridos no son suaves,
Lo mismo que los relámpagos
No viajan en línea recta."

Benoît Mandelbrot
Introduction to The Fractal Geometry of Nature


Benoît Mandelbrot, el Meteorólogo, caminaba por una playa junto al mar en la estación estival de 1976 y de pronto observó que los contornos reales de la playa, acariciados y besados por la espuma marina, no obedecían a las formas regulares de la geometría de Euclides, el matemático de la Grecia clásica de Platón y Aristóteles, como los conos, los cilindros, las esferas, los prismas y los cubos inspiradores del Arte de Cezanne y de Picasso y Braque y del hombre esferoidal desde los griegos hasta nuestros días…
Sino más bien, pensó Mandelbrot, esos contornos de la playa y su suave arena-rizada por el viento-que rozaba apenas sus pies desnudos, se debían quizás a las formas de una geometría irregular, que el mismo Mandelbrot llamó "Fractal", inspiradora de las altas matemáticas de los "objetos fractales" del Tercer Milenio y del "hombre-fractal" u "hombre-manzana" en contraste con el milenario "hombre-esferoidal" de la geometría euclidiana…
La geometría irregular fractal de Mandelbrot es entonces una geometría alternativa a la varias veces milenaria geometría euclidiana regular, pues tiene la inteligencia de asumir la complejidad de lo real, de la naturaleza, del cosmos, del mundo y no la simplicidad lineal de las formas geométricas regulares que formalizan abstractamente lo real y le imponen a la subjetividad humana un esquema formalista de dimensiones cónicas, esferoidales, cilíndricas, circulares , cúbicas y lineales, al modo platónico idealista de la supremacía de lo ideal sobre lo real.
Ilia Prigogine el Premio Nóbel de Ciencia, a partir de su tesis sobre los procesos termodinámicos en desequilibrio y sus estructuras discipativas, plantea un posible y deseable equilibrio dinámico y complementario entre "determinismo e indeterminismo". Quizás a la manera del pensamiento complejo que considera el conocimiento-en los comienzos del Tercer Milenio-como "navegar en un océano de incertidumbres pasando por breves archipiélagos de certezas"…
La historia de la Francmasonería ilustra ésta tensión entre lo regular y lo irregular, lo establecido y lo alternativo, lo euclidiano y lo fractal, tal vez a la manera de la historia de las "Revoluciones Científicas", según Stephen Kuhn, cuando se genera un nuevo paradigma alternativo y el viejo paradigma se resiste tenazmente al cambio, argumentando por ejemplo lo "irregular" de la nueva alternativa frente a lo "regular" de lo inercialmente aceptado en la tradición de la ciencia.
Tal como ha ocurrido con Aristarco de Samos, Copérnico y Kepler en relación con el "helio-centrismo" y "foto-centrismo" en contrapunto alternativo con el "geo-centrismo" de Claudius Ptolomeus y de Marcus Manilius, de la Inquisición Católica y de la Astronomía "geo-céntrica". Y asímismo ocurrió con la Física Relativista de Einstein y su paradigma alternativo frente al paradigma regular establecido de la Física energética de Hemholz y Maxwell.
Más contemporáneamente, los nuevos paradigmas alternativos de la ciencia se expresan un poco después de mediados del siglo XX, cuando Rudolph Sheldrake, desde Open University en Londres, expresa la alternativa de sus "Campos Mórficos" y su "Resonancia Mórfica" como formas de comportamiento tanto de la naturaleza como de la humanidad y da el ejemplo de "Resonancia Mórfica" entre "Campos Mórficos" de unos pájaros que de pronto empezaron a picotear las botellas de leche dejadas por el lechero, a la hora de la madrugada, frente a las puertas de las casas de los habitantes de ciertas ciudades del Norte de Europa y otros pájaros empezaron a hacerlo a cientos de kilómetros al mismo tiempo. Y asímismo el experimento de grupos de niñ@s que en la Universidad de Harvard, descifraban anagramas en antiguo arameo y al mismo tiempo otros grupos de niñ@s empezaron a hacerlo, con la misma pericia y al (y en el) mismo tiempo, pero al otro lado del Atlántico, a miles de kilómetros de distancia, en Open University en Londres…
O los célebres casos misteriosos de científicos famosos como Kekulé, que hacía años buscaba en vano la fórmula de Química aromática del Benceno y de pronto una noche en su estudio en un estado de "relax" inesperadamente visualizó serpientes danzarinas que flotaban a su alrededor y lo miraban burlonamente, hasta que la más grande de ellas mirándolo fijamente dibujo en el aire la fórmula del anillo del Benceno…que Kekulé se apresuró a copiar rápidamente sobre un papel de su escritorio…
Y asímismo el caso de Poincaré que había luchado durante años contra la existencia de las ecuaciones fucsianas en series y de pronto una tarde un poco después de la hora del ocaso y desde su escritorio privado visualizó intempestivamente las ecuaciones que parecían danzar a su alrededor y ante lo cual Poincaré las copió durante horas…
La Francmasonería "regular" de Anderson y sus famosos "Landmarks" se mantienen desde las primeras décadas del siglo XVIII-en plena época de la Ilustración y de las Luces-hasta las últimas décadas del siglo XIX cuando en 1877 en el Convento Francmasónico mundial, el G O D F expresa la alternativa de no reducirse al "deísmo" de la Francmasonería "Regular":

"…Ni deísmo, ni ateismo, Ni materialismo, ni idealismo, Ni escepticismo, ni agnosticismo, ni misticismo...Sólo pedimos que quienes no piensen como nosotros, Tengan siempre presente Que la tolerancia liberadora y lúcida, Es una de las principales virtudes (...)Que conserven sus dogmas, Ya que sus creencias se lo exigen, Pero que nos permitan negar La absoluta infalibilidad de los dogmas (...)No!...Nuestra posición no apetece poderío Sino una afirmación moral. Ni quiere sujetarse a poder alguno. Defiende ideas y rechaza categóricamente Toda pretensión ambiciosa..."

Más allá incluso de la alternativa paradigmática "irregular" del G O D F una nueva alternativa es generada. Pues, hasta 1881, la historia de la francmasonería del Derecho Humano se confunde con la de la francmasonería en Francia y más precisamente con la historia de la Gran Logia de Francia.
En 1881, la Gran Logia Simbólica Escocesa niega a la Logia de "Los Librepensadores" del Pecq, el derecho de iniciar mujeres. Y el 9 de Enero de 1882, la Logia de "Los Librepensadores" del Pecq manifiesta su deseo de desligarse de su Obediencia . Y el 14 de Enero de 1882, inicia a Maria Deraismes…Entre 1890 y 1893, Maria Deraismes y Georges Martin conciben una estructura masónica capaz de admitir iniciáticamente mujeres en el seno de Logias Mixtas. El 4 de abril de 1893, la Orden Masónica Mixta del Derecho Humano es fundada oficialmente y el 4 de Enero de 1894, las Obediencias Masónicas Francesas son enteradas de la existencia de una Gran Logia Simbólica Escocesa El Derecho Humano… y su Obediencia crecerá y se instalará en numerosos países en que se crean sus Federaciones…
De este histórico modo la Logia de "Los librepensadores" del Pecq cerca a París a iniciativas de Georges Martin inicia a la brillante y lúcida Marie Deraismes en 1882 y a partir de 1893-1894 es fundada la Francmasonería Mixta Internacional con un perfil "irregular" frente a la "regularidad" sexista de la Francmasonería "regular".
Así, si la nó aceptación del "deísmo" fue el motivo de la diferenciación alternativa e "irregular" del G O D F frente a la Francmasonería "regular" deísta tradicional. Ahora, es la nó aceptación del "sexismo" lo que diferencia alternativamente e "irregularmente" a la Francmasonería Mixta Internacional de la Francmasonería regular sexista.
Y más allá incluso de ésta última diferenciación alternativa "irregular", la Gran Iniciada HPB, en 1887, en la Francmasonería, plantea la diferenciación radical entre los 'Epoptai' y los 'Mystes' , es decir, entre los verdaderos guardianes ('Epoptai' ) tanto de los antiguos secretos sagrados como de los significados simbólicos auténticos de los Misterios, en el llamado "templo inferior" o "cripta" iniciática, en contraste con los constructores del templo que suponen "superior"(los 'Mystes' )y que han olvidado y perdido los secretos y los misterios iniciáticos…
De aquí que a comienzos del Tercer Millenum, la Fracmasonería se mueva en medio de una tensión histórica, si hacemos "transversalidad" y "transdisciplina" constructivistas, entre Geometría y Francmasonería , entre lo que podemos denominar "lo Euclidiano" ó "lo Regular", lo establecido oficialmente y "lo Fractal" ó "lo Irregular", lo alternativo; entre Francmasonería Euclidiana y Francmasonería Fractal…
Sin embargo, tal como ocurre en Geometría y en el Arte mismo, es posible una co-exsistencia dinámica entre lo euclidiano y lo fractal, lo regular y lo irregular, lo establecido y lo alternativo. Entre las formas-objetos fractales y las formas-objetos euclidianos. Entre los conjuntos fractales de Mandelbrot y los conos, cilindros, esferas, prismas, cubos, círculos, lineales euclidianos.
Entre "el hombre esferoidal euclidiano" y "el hombre manzana fractal". Entre Francmasonería Euclidiana y Francmasonería Fractal…
Si la Francmasonería es Una y Universal entonces quizás podríamos co-exsistir a su interior-complementando nuestros antagonismos y generando la paz en medio de nuestros conflictos-la Francmasonería Euclidiana, Regular y Establecida y la Francmasonería Fractal, Irregular y Alternativa…Y tal vez en una misma tenida podríamos compartir el Rito Masónico masones euclidianos y masones y masonas fractales…;'Epoptai' y 'Mystes' …
Aunque otra apertura alternativa, ésta vez de índole espiritual, bien le puede plantear a la "regularidad" de las francmasonerías mixtas la emergencia de considerar el reconocimiento y el respeto a la diferencia esencial entre "naturaleza femenina" y "naturaleza masculina" y entonces la posibilidad de que masonas y masones practiquen el Rito en el mismo espacio y al mismo tiempo, pero en diferente sitio para evitar el homogeinismo de la naturaleza humana y acceder a la inteligencia de la diversidad humana, en este caso la diversidad femenina y masculina. Y ello a su vez generaría otras formas masónicas "fractales" pero en el sentido de la diversidad de los sexos, sin recaer en el "sexismo", pero tampoco en el homogeinismo "regular", confuso y difuso de hombres y mujeres…
Tal es el ejemplo y a la vez inspiración y testimonio de la condición humana planetaria y la identidad humana múltiple, pluriéthnica y pluricéntrica, afirmando una anthropoética que es a su vez afirmación de una misma y universal comunidad del destino humano-intensamente y sutilmente-humano…

Y al decir del poeta:

Por patria, el universo
Por ley, la humanidad
Y por encima de todo,
La embriaguez de la libertad !!!

22.2.08

VOTA EN CONSCIÈNCIA. VOTA LAIC!!!

El Moviment Laic Progressista (MLP) ha fet públic un video en el que demana als ciutadans que es mobilitzin i emetin un “vot laic” el pròxim 9 de març per a defensar aquest valor de aconfessionalitat que la Constitució confereix al nostre país. “Aquestes eleccions vota en consciència, vota laic”, anima el vídeo d'aquesta organització que agrupa 130 entitats i 35 projectes locals de base, amb més de 17.000 socis i un total de fins a 50.000 usuaris.

Segons un comunicat del MLP, el seu objectiu amb aquest vídeo, a més de fomentar el laïcisme, és el “de sumar-se sense complexos al debat públic de la convocatòria electoral” com fan en cada cita amb les urnes.

Fent una similitud del poema de Martin Niemoller, el MLP fa un repàs de moltes de les ofensives que ha mantingut l'Església durant aquesta legislatura.

Entre elles, la campanya contra els homosexuals o les mares solteres, l'ofensiva antiavortista o les crítiques al sistema d'Educació, especialment a l'assignatura d'Educació per a la Ciutadania. L'agrupació lamenta també les crítiques abocades per l'Església des dels mitjans de comunicació, especialment des de l'emissora de la Conferència Episcopal, convertida en un ariet contra el Govern de José Luis Rodríguez Zapatero més que en una forma de difusió dels valors cristians.

Ideari del Moviment Laic i Progressista

Presentació del Movimients en les II Jornades per la Laïcitat. Barcelona 20- 21 de juliol de 2002

Finalitza el seminari “Globalització, economia i desenvolupament”


El dijous 15 de novembre va concloure aquest cicle de jornades organitzades per la Secretaria de Solidaritat i Cooperació del PSC i la Fundació Rafael Campalans i dirigit pel company Enric Llacay, va comptar amb l´assistència d´un total de 150 persones que han rebut amb satisfacció els seus continguts i els debats desenvolupats. Les jornades dividides en 6 sessions de diferents àmbits relacionats amb les polítiques de cooperació, han comptat amb la participació de 9 ponents.
El temari de les jornades estava orientat a reflexionar sobre la forta incidència de la política econòmica internacional en el desenvolupament del països del sud, i el repte que aquesta planteja en un escenari global.
A l´espera de presentar-se les conclusions finals, per la secretària de Solidaritat i Cooperació, Marialluïsa Ferré, "totes les conferencies celebrades durant aquests dos mesos han assolit amb escreix els seus objectius: per l´alt nivell dels continguts exposats i la nombrosa assistència”, i ha avançat les principals conclusions. Aquestes, responen a la voluntat del PSC que des de fa temps impulsa establir espais de reflexió i diàleg amb diferents veus procedents del món acadèmic i experts reconeguts de la societat civil, per l´elaboració de les propostes i iniciatives dels socialistes catalans en polítiques de cooperació al desenvolupament.
Segons Ferré s´han plantejat propostes que "apunten cap a un nou escenari de reformes més globals i profundes". Principalment, la necessitat de canvis estructurals de cara a focalitzar les polítiques econòmiques i comercials internacionals en al desenvolupament econòmic dels països més pobres i endeutats. El creixement econòmic sostingut (en concret a l´Amèrica Llatina i el Sud-est Asiàtic) no s´ha traduït en una disminució de les desigualtats existents ans el contrari aquestes han augmentat durant el segle XX.
Es urgent que les institucions econòmiques internacionals orientin les seves polítiques cap a l´objectiu de promoure el desenvolupament sostenible: és indispensable, així, la reforma de les polítiques i el funcionament del Fons Monetari Internacional, el Banc Mundial, l´Organització Mundial del Comerç, i les Nacions Unides; i la necessitat de crear un sistema de fiscalitat internacional just i equitatiu per a tothom i d'abast global que gravi les transaccions financeres, sobretot a curt termini, car és un gran handicap per ordenar l´activitat econòmica globalitzada.

20.2.08

Homenatge a Edgar Allan Poe

Charles Baudelaire va dir una vegada, pensant en Edgar Allan Poe: “Existeixen destins fatals”.
Baudelaire i a Stephane Mallarmé van tenir l'encert i la intuïció de traduir i promocionar a l'autor a Europa, de tal manera que gairebé era més famós aquí que en el seu propi país a pesar que la seva existència estava envoltada d'una llegenda tràgica.
Poe va néixer en Boston al gener de 1809 i va morir a l'octubre de 1849, enmig d'una jornada electoral, completament embriac, amb aquesta frase entre els llavis: “Que Déu ajudi a la meva pobra ànima”.
Gairebé pot dir-se que Poe no va tenir un moment de respir. De temperament romàntic, exacerbat, inclinat a la bogeria, a la neurosi i a un munt de malsons que no li deixaven dormir, va viure envoltat d'espectres, d'aparicions, de sentiments foscs que van poblar el seu excitable cervell. Va ser un home d'increïble encant: ja des de nen, amb els seus rínxols d'or i una intel·ligència brutal, seduïa tothom. Fill de pobres actors ambulants, que alternaven “Macbeth” i “Hamlet” amb peces sentimentals i comèdies musicals, es va quedar orfe als dos anys. Llavors van aparèixer en els seus dies, John i Frances Allan, que durant algun temps li van donar una infància gairebé feliç.
John Allan era un comerciant escocès que es va fer càrrec del desvalgut noi i ho va dur a la seva casa, una mansió del Sud dels Estats Units, sovint esborronadora.
El nen, dotat des de molt jove per a la literatura, va créixer entre nodrisses negres i criats esclaus que li contaven a qualsevol hora velles llegendes d'apareguts, relats sobrenaturals o fins i tot narracions de viatges o visites als cementiris.
La presència de cadàvers era tan constant en l'adolescència de Poe com els éssers humans.
És a dir, es va criar enmig de rondalles de terror, però no només això, l'àmbit cultivat dels Allan li va permetre accedir a les novel·les “gòtiques” i a un coneixement enciclopèdic.
Amb els seus nous pares, va passar cinc anys a Escòcia i Londres, atmosferes que són perfilades en un dels seus contes més perturbadores, “William Wilson”, i en 1820, van regressar a Estats Units. Va ingressar en la Universitat de Virginia, però la seva vida disoluta –de joc, d'alcohol, de constant llibertinatge- acabaria enfrontant-lo amb el seu pare.
Va ingressar en West Point i gairebé alhora va viure la seva primera història d'amor amb Helen, una dona major que ell que es va tornar boja i va morir massa aviat. Se sospita que Poe anava a visitar-la a la seva tomba a altes hores de la matinada.
Tampoc va fer carrera com militar i aviat es va inclinar cap a la literatura. En 1827 va publicar la seva primer poemario, “Tamerlán i altres poemes”. Mai abandonaria la poesia, i de fet la seva vena lírica caracteritzarà tota la seva producció: els extraordinaris contes, la seva única novel·la “Narració de Arthur Gordon Pym”, a la qual incorpora el canibalisme, i fins i tot la seva narració o poema cosmogónic “Eureka”, amb el qual pensava que anava a assolir la immortalitat.
Edgar Allan Poe va conquerir la immortalitat d'una altra manera: amb les seves narracions curtes, que va ser publicant en revistes i diaris, i a les quals després els donava forma de llibre.
Fa alguns anys, Aliança Editorial publicava en dos volums els “Contes complets” d'Edgar Allan Poe en la traducció canònica, magnífica, de Julio Cortázar.
Fa no massa mesos Galàxia Gutenberg / Cercle de Lectors reeditava aquest treball sota el títol de “Tots els contes”, amb il·lustracions de Joan-Pere Viladecans (Barcelona, 1948). Podria dir-se que en el primer volum hi trobem les obres mestres, les grans peces de Poe, les més ombrívoles i inquietants, aquelles que li han fet famós per la seva complexitat temàtica i la seva riquesa fenomenològica (bogeria, neurosi, necrofilia, passions terribles, mort més poderosa que la vida, crueltat, sadisme, romanticisme fúnebre...), i en el segon hi trobem els contes més grotescs i humorístics, però també aquells on proposa una modesta glossa a “Les mil i una nits”, com “El conte mil i dos de Scheherezade”, o els contes obertament lírics, d'una poesia més tova.
També figuren en aquest segon llibre peces com “Conversa amb una mòmia”, “L'home de negocis” o “L'esfinx”, contes que les pròpies notes finals dels contes consideren la seva producció secundària. O menys perfecta que les peces del primer volum.
Centrem-nos doncs en el tom que obre l'estoig. En ell hi figuren la majoria de les peces veritablement magistrals de Poe, un escriptor que posseïa una enlluernadora erudició perquè havia assimilat lectures de tot tipus: ficció, filosofia, esoterisme o ciència.
Semblava saber de tot i contar-lo amb un procediment indirecte que després també utilitzarà Borges, encara que a l'autor argentí Poe li semblava un escriptor enfàtic i efectista del que rescata el seu conte més límpido: “La veritat sobre el cas del senyor Valdemar”, l'únic dels seus que va incorporar al seu “Antologia de la literatura fantàstica”. En efecte, aquesta és una història molt inquietant: el relat d'un home que ha estat objecte de hipnosis i que viu i parla més enllà de la mort. Aquest primer volum s'obre amb el conte ja citat, “William Wilson”, un dels més autobiogràfics, la història del doble i del crápula, i hem de recordar aquí que el tema del doble li interessarà molt a escriptors com el citat Borges o Stevenson.
“El pou i el pèndol” transcorre a Toledo i és un descens als inferns de la Inquisició. “Manuscrit trobat en una ampolla” empra un artifici que ja havia usat Cervantes i que emprarà anys després el propi Cortázar en “Manuscrit posat en una butxaca”.
“El gat negre” assenyala altre instant de la crueltat i de l'obsessió que enterbolien el sentit de Poe, on el sadisme arriba a una lluentor terrible.
“El retrat oval” és una narració, en poc més de dues fulles, d'una precisió commovedora: pur horror i paradoxa. La passió del pintor és tanta i també el seu sentit de irrealidad que no es percata que la pintura –igual que suggerirà Oscar Wilde en “El retrat de Dorian Gray”- al quallar-se de vida i bellesa anihila la perfecció de la musa, la tendresa i el lliurament de l'enamorada. Potser sigui una dels més rodons contes de gènere de Poe, d'admirable concisió. També hi trobem relats com “El cor delator”, “La bota d'amontillado” (una de les peces preferides per Stevenson i autèntic paradigma del denominat “to Poe”), “El dimoni de la perversitat” o “L'enterrament prematur”, contes de constant violència i desballestament on es parla d'éssers ferits per la neurosi en algun lloc del cervell.
“Un descens al Maelström” és una peça inspirada en alguns moments de la seva adolescència i emparentat amb “Gordon Pym”; el rodar del remolí que tot ho arrossega i les minucioses dades científics de la peça estan presos de la “Enciclopèdia Britànica”. Hi ha altres peces d'una recrofilia gairebé insuportable, purs malsons, transmigración d'ànimes, estats de bogeria, i fins i tot atmosferes incestuosas com la de “La caiguda de la casa Usher”, per a molts –entre ells per a Roger Corman- el millor conte de Poe, encara que ell preferia “Ligeia”, que era un pas més enllà, cap al sinistre i la resurrecció, de “Morella”. Amb “Berenice” va intentar suggerir la vida idíl·lica i a l'una miserable que va dur amb la seva “tercera mare” Mrs. Clemm i amb la filla d'aquesta i esposa d'Edgar, Virginia Clemm, amb la qual es va casar quan ella tenia tretze anys i ell 25.
Els contes de “les dones” (“Ligeia”, “Eleonora”, “Morella” i “Berenice”) figuren entre els més estimats per ell, però “La caiguda de la Casa Usher” és una peça rodona, magnífica, curulla d'atmosferes malaltisses, de dolència moral, de decrepitud i de mort, d'una mort que sembla més viva i rugiente que la pròpia vida. I de personatges enigmàtics, esmunyedissos, que es mouen en un estat de bogeria, patetismo i ocultació.
Sempre s'ha dit que Edgar Allan Poe va ser un dels inventors del gènere de detectius amb la creació del personatge lògic i deductiu August Dupin, que protagonitza “Els crims de la rue Morgue”, “El misteri de Marie Roget” (que és la continuació de l'anterior) i “La carta robada”, i d'aquesta atmosfera és, sobretot en la seva segona part, “L'escarabat d'or”.
Serveixi aquest post com homenatge Poe, un dels més grans escriptors de tots els temps, que em va seduïr quan tenia 15 anys i al que mai més he pogut abandonar.
Per saber més sobre Poe:

MOTIVOS PARA CREER


19.2.08

Existeix una ideologia maçònica?

Sovint, observant els diferents models maçònics i la manera que aquests tenen de manifestar-se cap a l'exterior, es planteja la pregunta de si existeix un paral·lelisme polític entre els diferents corrents masónicas que es correspon amb l'eix esquerres/dretes.
D'aquesta manera, podria parlar-se d'una Maçoneria conservadora enfront d'altra progressista i, fins i tot, una Maçoneria de dretes enfront d'una altra d'esquerres. No obstant això, els paràmetres profans referits a la política no són fàcilment traslladables al món maçònic.
La pluralitat d'enfocaments impedeix una assignació general en aquests termes.
D'altra banda, és ben cert que existeixen en la Francmaçoneria posicions, actituds i models que responen a plantejaments filosòfics que poden ser identificats perfectament des d'una perspectiva profana, com conservadors, progressistes, etc.
Es fa per això necessari establir algunes precisions doncs no significa el mateix ideològic que polític, ni polític que partidista.
L'afiliació política dels maçons, en cas de tenir-la, pertany al seu àmbit personal i privat. No obstant això no és estrany que, d'acord amb els models maçònics, qualsevol observador pugui detectar posicions més o menys identificables amb diferents ideologies o posicions polítiques.
Potser el principi de llibertat de consciència que defensen algunes organitzacions maçòniques, per si mateix, no implica cap vinculació política, però si li afegim la defensa de les institucions laiques, existeixen elements per a començar a estrènyer el marc, fins al punt de poder deixar fora a determinades posicions polítiques, per exemple qualsevol teocràcia, o determinades posicions extremes de la democràcia cristiana. Per descomptat queda fora dels valors maçònics qualsevol posició antidemocràtica.
En altre sentit, existeixen organitzacions maçòniques, de poca presencia certament, que deixen traslluïr uns objectius bastant reaccionaris, per exemple respecte al paper de l'Església Catòlica, tot el contrari aquelles altres que és indubtable que deixen traslucir el seu combatiu laïcisme, postura cap a la immigració, la solidaritat internacional, la guerra, etc.
Els paràmetres polítics, no necessàriament partidistes, en la mesura que impliquen paràmetres filosòfics, tenen una incidència rellevant en les diferents postures maçòniques i convenen ser tinguts en compte pels interessats en sumar-s'hi.
Altra cosa, és que uns determinats parámentres filosòfics puguin ser perfectament qüestionats o defensats des de posicions partidistes molt diverses dintre de qualsevol organització maçònica.
Per descomptat, en cap d'elles, l'objectiu és convèncer a ningú de si cal votar a una o a altra formació política. A diferència del que manifesten algunes organitzacions maçòniques, l'objectiu, en unes altres, no es limita en absolut a el “creixement interior” dels seus membres.
La vocació de transformació social assoleix un protagonisme essencial en algunes de les més importants Obediències Maçòniques.
L'article primer de la Constitució del Gran Orient de França estableix com objecte del seu treball maçònic “la millora material i moral, i el perfeccionament intel·lectual i social de la Humanitat”.
I en la declaració de principis i objectius d'una de les seves Lògies, es detallen com fins particulars:

  • La defensa i promoció dels Drets Humans individuals així com del desenvolupament econòmic, social i cultural dels pobles.
  • La defensa d'un medi ambient sostenible i el foment d'una consciència ecològica.
  • La defensa i foment del laïcisme, concebut com un espai de llibertat creativa per a tots els individus.
  • La promoció de la pau com horitzó d'enteniment universal.
  • L'extensió de la Democràcia en els ordres polític,econòmic, social i cultural.
  • La recerca de la justícia com mecanisme d'equitat entre els homes i entre les nacions.
  • L'oposició a tota forma de discriminació,intolerància o privilegi.
  • L'estímul a la creativitat i a la investigació científica, orientada al progrés social i al desenvolupament humà.
  • La promoció i el foment de le virtuts civiques, tal com la solidaritat, la participació, la responsabilitat i el control dels assumptes públics pels ciutadans.
Si la implicació d'una organització en l'assoliment dels fins esmentats pot ser percebuda com pròpia d'una posició de dretes o d'esquerres és tangencial i queda tanmateix, a la valoració que en pugui fer qualsevol observador.
Per a nosaltres signifiquen, simplement, els objectius que ens plantegem per a la construcció d'un món millor, tal com podem concebre'l.
Podem dir llavors que existeix una ideologia maçònica? I una moral maçònica? I, en cas d'existir pot establir-se un vincle entre la Francmaçoneria i algunes ideologies polítiques o creences religioses respectivament?
Al meu entendre, la Maçoneria desenvolupa l'àmbit del moral i el polític, té a més un “ethos” propi que la fa compatible o incompatible, afí o discrepante, amb determinades ideologies polítiques i creences morals o religioses.
I això sembla tan cert, com que no pot circumscriure's ni identificar-se aquesta “ideologia maçònica” amb una religió o partit polític amb exclusivitat.

18.2.08

Reivindicació de l’anticlericalisme



Article de Joan-Francesc Pont, catedràtic de Dret Tributari (UB)


Les prêtres ont causé tant de mal sur la terre, que je garde contre eux une dent de Voltaire.


Un memorable 13 d’octubre de 1989 vaig tenir ocasió de dir al Saló de Cent de la Ciutat que s’equivocaven els detractors de Francesc Ferrer i Guàrdia al qualificar-lo, entre altres apel·latius, com a anticlerical, perquè l’anticlericalisme, en tot cas, seria una virtut del personatge. En efecte, Ferrer era enemic d’una Església compromesa i aliada del poder polític, i oposada a qualsevol millora social. L’anticlericalisme era un deure dels progressistes del canvi de segle, perquè el clericalisme era el pal de paller de l’absolutisme o del caciquisme i de la repressió, l’enemic principal de l’emancipació dels ciutadans, és a dir, de la seva llibertat i de la seva dignitat.
Però l’anticlericalisme és també un deure dels progressistes a les portes d’un nou mil·lenni perquè el clericalisme és avui com ahir una malaltia de l’esperit que fa tremolar de febre als intolerants quan intueixen una opinió contrària a la que ells professen. El clericalisme continua viu llençant anatemes contra els avenços de la ciència (per exemple, en matèria de fecundació artificial), i posant en dubte la capacitat dels éssers humans per exercir el lliure examen (al preconitzar l’ensenyament de la religió catòlica a càrrec dels pressupostos de l’Estat) o per decidir estalviar-se un sofriment inútil (al condemnar l’eutanàsia). El clericalisme utilitza la religió com una espasa clavada en la llibertat de consciència per tal d’aniquilar tot el que hi ha d’humà en les persones, és a dir, l’ànima, el pensament, l’esperit lliure que és la font de tots els descobriments i de totes les revolucions.
Com deia l’any 1877 H. Depasse (El clericalismo, Imprenta de Juan Iniesta, Madrid), els clericals fan de la religió una policia i de la sagristia una sucursal de la Guàrdia Civil. Així, el clericalisme es troba a tots els països i a totes les èpoques i es manifesta com a intervenció de les esglésies en els assumptes de l’Estat, en l’elaboració de les lleis, singularment, i com a recurs del poder que cerca en la religió la consagració de les seves exigències tiràniques.
En l’Església catòlica xilena que empara el dictador Pinochet, però insisteix en rebre, molts anys després a la Catedral de Santiago, les despulles del socialista, anticlerical i francmaçó Salvador Allende, potser alguns poden veure una manifestació de penediment, quan, en realitat, es tracta només de la demostració més abjecta de clericalisme. A l’Església Catòlica Romana li agrada segrestar els cadàvers dels seus enemics il·lustres, i a Barcelona sembla que Santa Maria del Mar sigui el lloc elegit per aquesta necrofília catòlica detestable, que sota una aparent "tolerància" vol mantenir el monopoli catòlic del culte als morts.
La primera manifestació de clericalisme catòlic és la insistència en anomenar la seva església com l’Església, en afirmar la seva singularitat com a expressió jeràrquica de la "Religió Veritable". No és per casualitat que la catòlica sigui l’única religió constituïda com a Estat independent, dotat d’una sobirania espiritual efectiva i inalienable, preexistent al Dret internacional, i d’una personalitat moral instituïda directament per Déu (cfr., per exemple, el cànon 113 del Codi de Dret canònic), que reclama fins i tot el deganat permanent del Cos Diplomàtic (Congrés de Viena de 1815 i Conferència de les Nacions Unides a Viena de 1961).
L’ensenyament, el matrimoni i la mort han estat i són algunes de les obsessions del clericalisme catòlic. Així el 3 d’octubre de 1878 el Papa amonestava uns pelegrins belgues amb aquestes preguntes : Per què permeteu el lliure exercici de tota falsa religió? Per què oprimiu els mestres, i sobretot les mestres, catòlics, fent-los sofrir exàmens insidiosos? Entre totes les coses que heu de reclamar demaneu que el sagrament matrimonial precedeixi el contracte civil! (citat per Depasse, op. cit., pàg. 107).
Més explícita encara havia estat l’encíclica papal de 15 d’agost de 1832: De la font pudenda de l’indiferentisme procedeix la màxima absurda i errònia, o millor dit el deliri, que cal garantir a tothom la llibertat de consciència. En aquest text es condemnen la llibertat d’opinió, la llibertat de pensar, la llicència de discursos, la llibertat en la venda de llibres... i es reclama per a l’Església catòlica la potestat de censura i el dret a cremar llibres (a lliurar a les flames els elements culpables del mal).
Coses d’ahir? Ca! Només a l’agost passat el sacerdot jesuïta i funcionari de l’Arquebisbat de Barcelona Enric Puig es permetia amenaçar una autoritat civil per no haver impedit que la capella de l’Escola d’Empresarials de la Universitat de Barcelona (potser la darrera capella universitària catòlica de Catalunya, quin anacronisme!) veiés reduït el seu tamany de 135 a 54 m2.
Em fa gràcia que els catòlics i fins i tot alguns progres despistats ens acusin, als laics, de "anticlericalismo trasnochado", quan l’anticlericalisme ha nascut com una resposta liberal contra la demostrada voluntat del tron i de l’altar de mantenir el poble en la ignorància i en la foscor. A qui beneficiava que els madrilenys blasmessin l’enllumenat públic de la Vila i el "sombrero de tres picos" amb aquell terrible "vivan las caenas!"? I amb un exemple més actual, com cal interpretar la comprensió vaticana de la fatwa contra Salman Rushdie?
És un error interessat confondre anticlericalisme amb menyspreu de la religió. Si analitzem l’obra més recent de dos sacerdots catòlics com Jordi Llimona (Viure, Edicions 62, Barcelona, 1996) o Raimon Panikar (El silencio de Buda, Siruela, Madrid, 1996) descobrirem, al costat d’un deisme (no confondre amb teisme) d’arrel humanista, un profund anticlericalisme. La religió que podríem anomenar il·lustrada troba Déu en l’ànima humana i l’home-déu recupera la dignitat perduda i s’allibera de l’esclavatge del sermó dels diumenges. Amb dos-cents anys de retard, però, alguns dels nostres catòlics descobreixen, com Voltaire a Les questions de Zapata (1766), el desig de menjar de la fruita de l’arbre de la ciència (sí, aquella poma de la serp al paradís ...), al trobar estranya la prohibició, doncs si Déu havia donat a l’home la raó, hauria lògicament d’estimular la seva instrucció.
L’anticlericalisme és un component combatiu de la laïcitat que no té altre remei que formular-se en clau negativa, com un "anti-", perquè respon a la realitat d’un enfrontament. Però la seva denominació no amaga el seu veritable significat d’exaltació de la persona i de la societat que s’alliberen de la minoria d’edat en què reis, papes, exèrcits i policies voldrien veure-les recloses permanentment per tal de garantir el paper dirigent (podríem dir, "tutorial") de les castes levítiques al seu servei.
L’anticlericalisme no és enemic de la religió com a creença o convicció, sinó de la religió inquisitorial que substitueix l’autonomia moral per la dictadura del summes sacerdots. O dit d’una altra forma: no existiria anticlericalisme sense clericalisme! Com advertia Piero Gobetti l’any 1924 (La rivoluzione liberale), es tracta de liquidar els darrers residus de clericalisme, si no es vol veure renéixer amb força singular la lluita anticlerical. Malauradament, el clericalisme es manté viu i poderós, al púlpit, a l’escola, a la ràdio, al poder legislatiu, i fins i tot al llit. Com escrivia Félix de Azúa a començament dels vuitanta (publicat a Salidas de tono, Anagrama, Barcelona, 1996), las jerarquías católicas ... se distraen y enzarzan en ridículas discusiones de alcoba, obsesionadas por convertirse en el órgano rector de la vida sexual de Occidente. A més a més, al costat del clericalisme catòlic, trobem un clericalisme independentista i un clericalisme postcomunista, però això són figues d’un altre paner, de les que m’agradaria escriure properament. Per ara, em conformo amb reclamar com un valor del moviment laic i progressista la necessitat de mantenir encesa la flama de l’anticlericalisme.

CARTA ABIERTA DE LOS MASONES A LA REAL ACADEMIA


La persecución de la que fue objeto en España la Masonería durante los largos años de dictadura parece prolongarse en el ánimo de quienes, usurpando un derecho patrimonial sobre nuestro idioma, utilizan el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, en todas sus ediciones, para definir la Masonería como “asociación secreta de personas que profesan principios de fraternidad mutua, usan emblemas y signos especiales, y se agrupan en entidades llamadas logias”, olvidando su legalización por el Tribunal Supremo, en 1979.
El art. 22.5 de nuestra Constitución (junto con la Ley Orgánica 1/2002) prohíbe en España la existencia de asociaciones secretas, por lo que atribuir esa calidad a la Masonería equivale a difamarla, tratándola de asociación ilícita. Se distorsiona con ello el concepto filosófico que de la palabra “secreto” mantiene la Masonería, en el marco de su metodología iniciática simbolista, utilizándola deliberadamente como adjetivo calificador de la naturaleza y de las actividades de la Institución masónica, contribuyendo de ese modo a desacreditarla. La Masonería sólo ha actuado clandestina o secretamente cuando ha sido perseguida, al igual que lo fueron partidos políticos, sindicatos o iglesias, bajo regímenes dictatoriales o tiránicos.
Siendo las Obediencias o Federaciones masónicas españolas, europeas e iberoamericanas entidades legal y oficialmente constituidas, domiciliadas y registradas como asociaciones culturales sin ánimo de lucro, y siendo conocidos los responsables de sus órganos rectores, es evidente que no son entidades secretas. Por otra parte, nadie viene obligado a publicar sus opiniones, ni a identificarse con los partidos, religiones, escuelas filosóficas, clubes o asociaciones legalmente constituidas a las que pueda libremente pertenecer (Art. 16 de nuestra Constitución).
Con el propósito de poner fin a tal situación, los masones españoles, los iberoamericanos y los europeos miembros de Consejo de Europa, a través del Ateneo Génesis, manifiestan su profundo malestar por esta situación de la que es responsable la Real Academia de la Lengua Española, por lo que, desde marzo de 2007, se han iniciado ante ella acciones reivindicatorias, con conocimiento de la Casa de S.M. el Rey (patrono constitucional de todas las reales Academias ) y de los Ministros de Educación y el de Cultura.
A pesar de ello, hasta el momento, la Academia de la Lengua no ha actuado con la urgencia que el asunto reclama y ha venido barajando otras posibles definiciones, igualmente inexactas, deshonrosas y peyorativas, como “Asociación originariamente secreta” o “Asociación cerrada”.

17.2.08

Para que sirve la Masoneria

Conferencia pronunciada el día 21 de Octubre de 2007 por Jean Michel Quillardet, Gran Maestre del Gran Oriente de Francia, en el marco del Quinto Salón Masónico del Libro, organizado por el Instituto Masónico de Francia

Querido Presidente del Instituto Masónico de Francia, queridos hermanos miembros del Consejo de la Orden, representantes de obediencias amigas, señoras y señores, queridos amigos, es un motivo de satisfacción poder explicar ante todos ustedes qué es la francmasonería y sobre todo tratar de justificar su utilidad, si es que efectivamente tiene una utilidad.
Podría responder a la cuestión principal ¿para qué sirve la francmasonería? con una sola frase y terminar así la conferencia ¿Para qué sirve la francamasonería? Para nada.
¿Para qué sirve el arte?, ¿la literatura?, ¿la pintura? ¿para qué sirve Mozart? Para nada, y sin embargo todos sabemos que es esencial. Es esencial para nuestra vida personal, pero también para la evolución de la sociedad.
Lamartine en 1850 en la tribuna de la Asamblea Legislativa defendía a los francmasones -él no lo era- y explicaba "sois los fabricantes de la concordida; vuestros principios pueden incluso ser erigidos como valores universales".
Yo creo que esta visión da una idea exacta. En efecto no existe una visión utilitarista por parte de la francmasonería, desde el compromiso masónico. No formamos parte, contrariamente a lo que sostienen interesadamente ciertos artículos de algunos medios de prensa , de ninguna red de poder o de intereses que permiten hacer carrera, o, peor, de ninguna red de negocios; y quienes entran en una obediencia masónica precisamente para poder progresar en la sociedad desde un punto de vista material se equivocan, sufren una decepción y, si no son "cazados", acaban igualmente yéndose.
No tenemos por tanto esta visión en cierto modo materialista tan presente en la sociedad de nuestros días; pero por contra, si nos fundamos sobre nuestra historia, sobre nuestra filosofía, sobre nuestra práctica, sí podemos jugar un papel que es un papel de influencia; una influencia intelectual, filosófica en torno a la evolución de la sociedad porque tenemos una determinada concepción del ser humano; una determinada concepción de las relaciones del hombre consigo mismo; y una determinada concepción de las relaciones del ser humano con el mundo.
Para intentar explicárselo, para tratar de convencerles querría atravesar a lo largo de esta exposición por tres "tiempos".
El primero de esos tiempos sería la historia. Paul Valery decía que la historia no permite prever acontecimientos pero permite incontestablemente ver mejor. La historia de la francmasonería a partir de sus orígenes permite apreciar, creo, el sentido de la propia entidad, el de sus compromisos y principios, que son los nuestros.
El segundo tiempo es el hace referencia precisamente a este compromiso, porque la francmasonería no es una doctrina, no es un pensamiento, la masonería es la inteligencia de lo contradictorio. Uno de nuestros escritores, pensador de la masonería, expresó una definición con la que me quedo: la masonería no es un camino sino una señal para encontrar ese camino.
Intentaré explicar cuál es el fondo este compromiso nuestro, este compromiso que nos obliga profundamente en nuestra existencia. Porque para muchos francamasones que se encuentran aquí, o para mí mismo, en lo que me concierne más de veinte años, representa una gran parte sino es lo esencial en nuestras vidas. Sí, como la ópera, o Mozart, es decir, una gran parte de nuestra existencia ¿Cuál es el sentido de ese compromiso personal?
Y el tercer tiempo intentaré determinar cuáles son nuestros valores, porque si no tenemos una doctrina, si no tenemos un catecismo y además desconfiamos de todos los apriorismos y de toda idea preconcebida, tenemos, no podemos negarlo -es mi concepción personal- un corpus, un corpus de ideas al que estamos especialmente ligados y que nos obliga en el exterior, más allá de nuestros Talleres masónicos en la acción que debemos llevar a cabo en la sociedad.
En relación con la historia diré que no soy un historiador de la masonería. Aquí los hay mucho mejor capacitados. Y la historia, lo sabemos todos bien, se reelabora; se crean flucturaciones de la historia misma y luego, en función de nuetra propia experiencia, de nuestro propio saber se reconstituye; otro tanto sucede con la historia de la francmasonería y me sucede a mí personalmente. En todo caso creo que no estoy muy lejos de su espíritu, del ánimo que ha permitido a la francmasonería que existe desde el principio del siglo XVIII como institución hasta nuestros días, estar todavía aquí, estar todavía presente, estar todavía a la escucha, estar todavía hoy en este mundo tan dislocado y difícil a la escucha.
Veo en primer lugar (desde el punto de vista histórico) dos fuentes principales.
Ustedes saben, algún filósofo ha hablado del despertar de la conciencia europea a partir del Renacimiento. Así la Francmasonería tiene una de sus bases en esa fuente que constituye el renacimiento del conocimiento de la Grecia antigua y de una parte de su filosofía; no solamente sobre la democracia ateniense, sobre la que habría mucho que decir, sino sobre cierta concepción de la filosofía griega que es a la vez, me parece, el escepticismo -el escepticismo griego-, el escepticismo de Pirrón, el interrogarse, la duda, la búsqueda de la verdad -quizá no existe una verdad, sino un determinado número de verdades, múltiples y plurales-, siempre intentando construir, reflexionar, construir el pensapiento propio...Se lo debemos a un importante número de filósofos griegos.
Está tambíén, naturalmente, el "conócete a ti mismo" de Sócrates. El "conócete a ti mismo" de Sócrates en el templo de Delfos es el conócete a ti mismo y conocerás a los dioses, lo que quiere decir que es necesario antes de tener una visión metafísica, antes de tener una visión del mundo, global, antes de tener una visión del orígen del hombre, del mundo, es necesario, digo, penetrar en uno mismo, y es así, conociéndonos antes nosotros mismos a través de esta mayéutica socrática, a través de la confrontación con el otro, o con nostros mismos, como podemos hacer salir de nuestro interior aquello que no esperamos de una forma instantánea pero que hay que ir a buscar en el fondo mismo de las entrañas, en el corazón propio, en el fondo de la intelegiencia propia... Es en ese momento cuando se puede alcanzar una visión global del mundo y no a la inversa. Este proceso es lo que debemos a Sócrates.
También a la filosofía platónica (le debemos algo). Conocen el mito de la caverna. El mito de la caverna de Platón es también un símbolo masónico: Todos estamos, incluso hoy en día, en el fondo de esa caverna, encadenados. ¿Encadenados por qué? ¿por quién? Por la vida. Por la rutina, por las doctrinas, por los dogmas. Y hay que intentar romper esas cadenas. Y llega un momento concreto en el que hay que salir de esa caverna e ir hacia la luz, hacia el oriente. Pero esta luz, lo sabrán si retoman el texto de Platón, es muy intensa. Y puede volvernos ciegos con una exposición repentina. Hace falta una preparación para salir de la caverna para que en un momento determinado podamos salir a la luz y que esta no nos ciegue sino que, al contrario, nos ilumine.
Cuando tomamos los texto masónicos, los textos básicos, encontramos que el simbolismo masónico es exactamente eso: la enseñanza masónica que nos viene de ahí nos revela eso; que no tenemos ninguna visión mesiánica ni impactante en relación con esta luz que va a hacer supuestamente brillar a la masonería y a los masones; al contrario, se trata de progresar grado a grado, lenta y tranquilamente, para acceder así a un medio que nos permite una propia claridad y que nos permite también iluminar al mundo.
Y finalmente encontramos la sabiduría estóica. Marco Aurelio. El pensamiento de Marco Aurelio -y les invito a leer los comentarios de este autor- cuando habla de una ciudadela interior, una ciudadela que reclama que nos mantengamos con firmes en nuestras convicciones; firmes sin esperar nada del mundo porque éste no nos aportará nada; sin esperar nada porque esperando quizá no se pueda obtener otra cosa que decepción, pues en definitiva sabemos que el final de ese camino es la nada, la obscuridad, la muerte. Pero precisamente si somos plenamente conscientes que no estamos aquí eternamente sino de forma provisional, que somos, recordando la bella frase de Voltaire, un átomo sobre un pequeño montón de barro; si somos conscientes de eso seremos conscientes del lugar que ocupamos, de nuestra propia vida, de la historia; seremos conscientes de nosotros mismos, de nuestra fragilidad y debilidad, y podremos construir esa ciudadela interior, tener una mayor fuerza y, en consecuencia, más sabiduría. Nosotros, francmasones, no utilizamos este término de "ciudadela interior", pero sí el de "templo interior" que quiere decir prácticamente lo mismo.
Esta es la primera fuente de la que surgimos y en la que los filósofos de los siglos XVI, XVII y XVIII van a apoyarse para construir su propia filosofía.
La segunda fuente, una de las fuentes propiamente dichas de la francmasonería, es la filosofía de las luces inspirada en se pensamiento filosófico griego (que se acaba de describir). ¿Qué es el pensamiento de las luces? Alguien lo definió muy bien, Kant, en un texto ¿Qué son las luces? señala sencillamente que los banqueros nos dicen, no pienses, paga. Los militares nos dicen, no pienses, obedece. Los sacertotes nos dicen, no pienses, reza. Y los jefes del estado dicen, piensa lo que quieras pero haz lo que te digo. Kant nos dice que precisamente la filosofía de las lueces es lo contrario de todo esto: ¡Atreveos a pensar!
La filosofía de las luces se identifica en primer lugar con un grupo de hombres que conceptualizaron el libre examen, la libertad de conciencia, el librepensamiento: una persona es en primer lugar alguien que piensa en libertad; alguien libre que rechaza todo pensamiento que le es impuesto; toda doctrina que se le plantea sin que haya podido cuestinarla, construirla, deconstruirla, reconstruirla, diseccionarla, para terminar decidiendo "admito este planteamiento, no lo admito..." Todas las creencias son, por supuesto, aceptables; corresponden al fondo de uno mismo. Pero se trata de rechazar aquella pretende ser impuesto por una cultura, aquello que quiere ser impuesto por quienes profesan una idea, aquello que quiere ser impuesto por quienes profesan una fe. Ese es el mensaje de la filosofía de las luces, y los francmasones, las logias masónicas -que no se crearon en el momento las luces, sino antes (no se puede decir que la masonería se corresponde con el período de "las luces", puesto que hay muchos pensadores incardinado en esta etapa y que no eran francmasones, por ejemplo Diderot. Diderot, cuya entrada en la francmasonería fue rechazada porque no creía en dios en un momento en el que todavía en la institución masónica existía la concepción deísta de la sociedad que él no tenía)- ¿para qué se constituyeron en Francia y en Inglaterra? Para luchar contra dos formas de absolutismo: De una parte el absolutismo religioso - e iré un poco más lejos y diré el absolutismo clerical - bien representado, por ejemplo, por Bossuet. Y el absolutismo político, representado por Luis XIV. Y dado que en ese momento nos encontrábamos en una sociedad en la que esta libertad de expresión, de pensamiento, no encontraba camino para hacerse efectiva porque se entendía como un delito -el delito de blasfemia para algunos-, se produjo un agrupamiento en torno a la imagen de los constructores de catedrales, en logias, para, de una forma clandestina y en un primer momento, poder pensar libremente, poder debatir y confrontar unos con otros e intentar tener otra concepción de la persona y, por supuesto, otra concepción de la sociedad; esa es la razón por la cual se constituyeron las logias, participando con todos sus componentes en un movimiento de independencia intelectual y también política que acabó desembocando en el proceso revolucionario de 1789.
Citamos tres grandes figuras de esa época vinculadas a la masonería. La primera es Jerôme Lalande, astrofísico, miembro del Colegio de Francia, profesor del Colegio de Francia, miembro de la Academia de Ciencias. En uno de sus textos Jerôme Lalande dice que cuando era joven y estaba en el Colegio le llamaban "el filósofo". Le preguntaban por qué, y el respondía: me llamaban el filósofo porque me gustaba saber; estaba siempre rodeado de libros -hablamos del momento de la Enciclopedia-, me gustaba saber, pero lo que interesaba de mí -eso me decían- era que por las lecturas, por los conocimientos, por el ansia de saber, desconfiaba siempre, incluso de los filósofos, de los prejuicios, de las doctrinas... Era un francmasón que a lo largo de su vida actuó como tal llegando incluso a ser el Venerable de la célebre Logia a la que perteneción. Este era nuestro hermano Jerôme Lalande.
Otro, más tarde, fue Condorcet. Condorcet masón, asesinado durante el terror robespierrista, que en el marco de ese gran movimiento de pensamiento pero también, así lo creo, en tanto que francmasón, nos dejó un buen número de textos dedicados a la importancia de la educación y la escuela; y que dijo algo muy sencillo: es necesario que exista un formación para cada persona, con independencia de quién sea; de su origen; de lo que posea. Plantea así una igualdad en lo que se refiere a la necesidad de adquirir un saber múltiple, al conocimiento de la historia, a aprender a pensar. Este era Condorcet en el siglo XVIII, un hombre de las luces, nuestro hermano.
Y el último, quizá el más constestado, pero que yo reivindico como francmasón aunque haya sido iniciado poco antes de su fallecimiento: Voltaire.
Voltaire, lo sabemos, se mostró partidario de la trata de negros; pero sin embargo hizo una aportación muy importante al traer a Francia el pensamiento de Beccaría y su famoso tratado "De los delitos y las penas", que en esencia dice que no puede haber sanción penal si no existe un texto previo que incrimine la conducta del sujeto.
Es el primero en hablar de una humanización e individualización de las penas, y que el tratamiento que ha de recibir aquel que lesiona el interés social no ha de ser represivo, sino preventivo. Voltaire que, no lo olvidemos - porque todo esto de lo que estamos hablando no es la expresión de una memoria nostálgica, sino la expresión de una realidad que vivimos hoy todos nosotros, en el siglo XXI, en Francia y en el mundo-, Voltaire fue el defensor del caballero Dabard que no quiso descubrirse -y no fue lo suyo un olvido sino la expresión de una voluntad- ante el paso de una comitiva religiosa, por lo que fue apaleado. Voltaire, que defendió a Callas y a aquellos que en su época fueron perseguidos: los protestantes.
Si yo recuerdo aquí este pensamiento; estas tres grandes figuras. Y si recuerdo este movimiento intelectual que no es, naturalmente, la francmasonería que hizo la revolución de 1789 -hubo francmasones, por supuesto, pero también muchos otros que no lo eran-. Y recuerdo también que en 1793, una de la primeras medidas adoptadas por Robespierre y Saint Just -y digo esto pensando en la "nostalgia" que expresan muchos francmasones hacia la figura de Robespierre. Pero Robespierre y de Saint Just se dedicaron a la "caza" de los francmasones- fue la prohibición de la francmasonería, no lo olvidemos. Decía que fruto de este movimiento en 1789 se promulgó la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano. Pues bien, este texto nosotros lo conservamos en nuestros talleres hoy en día. Y cuando se lee este texto (releámolos, leámoslo en nuestras escuelas, en nuestros institutos...) vemos que es un texto moderno, perfectamente actual.
Esta historia de los orígenes profundos de la francmasonería, aunque no sea tan sencilla -lo sé, sé que no es tan simple, que se puede hablr de las "luces radicales", etc. Sé que es más complicado pero esta historia nos permite explicar el espíritu en el que nace la francmasonería, y es espíritu en el que nació la francmasonería sigue hoy en día en el corazón de nuestro compromiso personal.
Pero hay también otra cosa en "las luces" que tiene un carácter fundamental, y es que representan a "la razón", al conocimiento, la acción y el progreso. Ayer escuchaba al Gran Maestre de la Gran Logia de Francia que decía que efectivamente existía la razón, pero que también existían los límites al conocimiento, a la razón y que éstos podían ser sustituídos para llegar a lo más profundo de nosotros mismos por el simbolismo. Y yo estoy completamente de acuerdo: el simbolismo masónico, la intuición, la poética, la poesía, forman parte de eso que conocemos como el corazón del compromiso masónico; pero de forma incontestable esa poesía, el simbolismo, son también una discusión, una aproximación racional a las cosas; porque sabemos bien que si se deja ir esa poética, ese simbolismo hacia un esoterismo mal ubicado nos encontraremos ante unas derivas intelectuales que no son las nuestras. Y la razón conoce bien sus límites y sabe el camino a seguir y hacia dónde no debe ir en las derivas que puede tomar la intuición, el simbolismo, o la poética, que son esenciales.
Así pues lo que identificamos como "las luces" representa esa reubicación del ser humano en torno a ese mínimo racional que nos permite pensar y que nos permite también cuadrar nuestro pensamiento para no ir hacia una especia sobrenaturalismo que no es otra cosa que una quimera. Pero es también "el progreso". Y es cierto que en el siglo XVIII se podía pensar que un mayor conocimiento, una mayor adquisición de cultura, un mayor saber, disponer de libertad de expresión, de libertad de pensamiento y de libertades políticas, permitirían al ser humano alcanzar una mejora y que esto afectaría positivamente también a la humanidad. En el siglo XXI sabemos que esto no es así: la ciencia, desafortunadamente, a día de hoy puede destruir a la humanidad. Sabemos que determinadas evoluciones científicas tales como la manipulación genética pueden destruir una determinada concepción del ser humano.
¿Significa eso que hemos de renunciar a la noción de progreso? Por supuesto que no, al contrario, hay que continuar con ese mensaje de "las luces": caminar siempre hacia el conocimiento. Hacia el saber y el conocimiento para liberar a la persona, para asegurar su liberación tomando en consideración la materia o al ser humano mismo, para estar más próximos a la naturaleza, y ser dueño de los propios instantes y en consencuencia, para ser dueño de las propias "iluminaciones". Es decir, es necesario continuar progresando pero, por supuesto, actuando con respeto a una cierta ética.
Este es el fondo de nuestro pensamiento; el fondo, los orígenes mismos que han hecho que los francmasones a lo largo de su historia hayan participado a la vez en esta implicación personal, esta implicación inciática del librepensamiento, del libre examen; pero que también hayan sido combatientes a lo largo de esa historia: Algunas fechas importantes para la historia de la francamasonería: Acabo de hablar de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano; y naturalmente hasta el siglo XXI los francmasones, en tanto que luchadores, han intervenido en diferentes procesos.
Así, en la revolución de 1848 a la divisa de la República "Libertad, Igualdad" se le añade una nueva y hermosa palabra: "Fraternidad". La divisa que hoy conocemos no procede de la Revolución Francesa, sino de esa hermosa revolución romántica que fue la de 1848.
Más tarde, Uds. lo conocen, los francmasones, muchos de ellos, contribuyeron a la construcción de la República, del régimen republicano; y ese régimen republicano no representa -en el Gran Oriente hablamos a menudo de este período- una edad de oro de la francmasonería o del republicanismo: hacemos simplemente referencia a una realidad. Si hoy tenemos una ley de autonomía comunal es en parte gracias a los francmasones (por supuesto no han sido los únicos); del mismo modo, si disponemos de una ley sindical -aunque a veces nos pese por tener que esperar durante un buen rato el metro- esa ley existe y proviene de la tercera república; y lo más importante, si tenemos una ley de separación entre las iglesias y el Estado, la ley de 12 de diciembre de 1905; y sin hablar de la ley de 1888 de libertad de prensa.
Los francmasones en un determinado momento han estado en un campo y enfrentados a otro, no lo neguemos. Los francmasones han estado del lado de los republicanos y frente a los monárquicos aunque hubiera también francmasones de este lado, lo cual, desde una perspectiva histórica puede explicar la aparición de diferentes Obediencias masónicas con otros planteamientos, menos dispuestas a llevar adelante ese combate por una determinada idea del ser humano y por la construcción de ese régimen republicano.
Y luego recordemos, y recordémoslo valiéndonos de tres figuras, recordemos, digo, los años negros, los años de oscuridad, durante los años de plomo que se abatieron sobre nuestro país los francmasones estuvieron presentes, por ejemplo los noventa parlamentarios que rechazaron darle plenos poderes al mariscal Petain; Jean Zay, orador de la Logia Etienne Dolet, al Oriente de Orleans, que rechazó el Régimen de Vichy, fue encarcelado -en prisión escribió un hermoso libro, "Recuerdos y Soledades" para poco antes de la Liberación ser cobardemente asesinado, no por los nazis, sino por los policías del Régimen de Vichy. También Pierre Bracelet, miembro a la vez del Gran Oriente de Francia y de la Gran Logia de Francia, detenido porque era miembro de la resistencia y que no quería hablar bajo tortura; él sabía que no resistiría si era sometido a tortura, sabía de su debilidad y que si hablaba pondría en peligro a los integrantes de la célula a la que pertenecía, por lo que optó por suicidarse abriendo las ventanas del cuarto piso de la rue de Grenelle, sede de la Gestapo, para arrojarse al vacío.
Yo cito aquí figuras célebres, hay otras anónimas, pero de entre las célebres cito una última: Pierre Mendes France, francmasón iniciado en la Logia París, en el Gran Oriente de Francia, y que, lo sabemos, fue también un miembro de la resistencia, pero también, en su carrera, representó el honor de la República y el honor de la política...
Esta es nuestra historia, hecha a partir de grandes trazos.

15.2.08

El Regreso de lo Retrógrado


Article d'Adolfo Garcia Ortega, publicat a "El Pais" (14/02/2008)

Dicho en plata y sin rodeos: la Conferencia Episcopal Española parece un cenáculo de jerarcas hipócritas que picotean con fruición el cadáver de la libertad, su manjar favorito desde que la Iglesia católica es tan terrenal.
La jerarquía eclesiástica se siente fortalecida y segura porque cuenta con el respaldo de tres alianzas escalonadas: una, con el actual Partido Popular, especie de brazo político de la Iglesia más reaccionaria (o viceversa, porque tal vez el PP sea el brazo armado de la Iglesia más politizada desde los tiempos en que era directamente fascista); dos, con el papa Benedicto XVI, ex inquisidor, ex teólogo ultraconservador y ex soldado de la Wehrmacht (tal vez algún día aparezca que también fue de las Waffen SS, es cosa de tiempo); y tres, con Dios mismo, la gran coartada de la inamovible autoridad de los obispos y demás castas sacerdotales. Todo lo que rodea esta triple alianza vuelve a desprender el tufo pútrido de lo retrógrado.
Los retrógrados combaten a toda costa el derecho de la mujer a interrumpir el embarazoCuriosamente, en el marco del retrogradismo, la Iglesia católica y el islam, viejos enemigos mutuos a sangre y fuego, están íntimamente unidos, hasta el punto de coincidir en lo más paradigmático de su esencia común: la manipulación de la verdad, y con ello la manipulación de las vidas y los derechos de las personas, evitando su progreso hacia la libertad y legislando el hechizo inmovilista del origen, del pasado perfecto del que nunca se debió haber salido.
El islam nunca ha ido hacia adelante, tiene un efecto lastre para sus fieles. La Iglesia católica también lastra a los suyos con la imposición de su doctrina ancestral a lo largo de una historia tortuosa.
¿Alguna vez se fue lo retrógrado del ámbito definitorio de católicos y musulmanes?
No, nunca desapareció, siempre estuvo ahí, controlando las sociedades de sus fieles creyentes. Por lo que respecta a la Iglesia, a lo sumo tuvo menos peso incidental en algunas épocas, o quizá hubo un tiempo en que los aires de la Iglesia, impulsados desde Roma por un Papa diferente, fueron más dialogantes y liberales, pero desde la llegada de Juan Pablo II, un titán del retrogradismo, se inició un descenso hacia la añoranza de un pasado que, de pronto, nada impedía que volviera a instaurarse.
¿Por qué no?
El Vaticano lo entendió enseguida. Era cosa de que la Iglesia ejerciera lo que más había acumulado: el poder, nada más. De esa añoranza, las misas en latín no son más que un indicio casi folclórico, comparado con la demonización del aborto en el Tercer Mundo por parte de Juan Pablo II, por ejemplo. Lo retrógrado, además, encierra un mensaje, útil para católicos y musulmanes: la Edad Media es buena para todos. ¿Por qué no volver a aquellos buenos tiempos en los que corría a sus anchas ese fuego y esa espada con que ambas religiones lo medían y ordenaban todo?
Lo retrógrado (ya se sabe: de retro, hacia atrás, y grado, paso, marcha) tiene por horizonte el regreso. Mejor dar pasos atrás -y regresar al origen de donde partimos-, que avanzar hacia donde sea, hacia un lugar que siempre será incierto, aunque prometa la felicidad y la liberación. Mejor volver que progresar. Mejor incluso no salir de casa (de la Ley, de la Doctrina, de la Palabra del Profeta) que aprender la diversidad del mundo. Mejor nosotros solos que aceptar a los otros. Y sobre todo aplicar este principio: esos otros están siempre equivocados, por tanto son prescindibles para nuestra verdad (que es la Verdad) sencillamente por ser eso, otros.
La Iglesia, en materia de valores, siempre ha estado detrás de la sociedad, impidiendo su avance, y se alía con quienes tienen ese impedimento como idiosincrasia política: la derecha ultraderechizada. Se encastilla en valores retrógrados, que son aquellos que conllevan miedo, coacción, hipocresía, dominio, intolerancia, odio, sojuzgamiento.
¿Y qué fue de la muerte de Dios, que tanto prometía?
Ésta es otra clave del fin de lo moderno y del inicio de la incertidumbre medievalizada. Lo moderno, en la Historia, avanza a base de muertes, de asesinatos casi: la del Padre, la del Estado, la de Dios, una misma figura siempre, y siempre masculina. Pues bien, ocurrió que la muerte de Dios nunca tuvo lugar. Se habla incluso del "Dios de nuestros padres", y no es gratuito que en la deriva retrógrada hacia unos valores arcaicos el papel de la familia suba al escenario como primera actriz.
Los jerarcas de la Conferencia Episcopal desplegaron, como el mejor marketing de su estrategia retrogradante, la escenografía de La Familia Hundida en la manifestación-mitin de la madrileña plaza de Colón de finales del pasado diciembre. Y es precisamente el modelo de la Sagrada Familia el que ha permitido a la Iglesia ejercer su máximo dominio en la sociedad.
Fidelidad a la Familia es fidelidad al redil, al origen, al círculo -no ya primero sino previo a toda numeración-; a la idea capital del Seno, del miedo a salir de él, pues fuera de él todo es ominoso y malvado. El Seno, que se eslabona con la figura del seno materno, y que tiene su máxima culminación en el papel exclusivamente reproductor de la mujer (en esto, los católicos y los musulmanes vuelven a ser de un solo e idéntico retrogradismo), y en la imagen intransitiva de la Virgen, metáfora de la mujer desfeminizada y vacía: madre sin concepción, esposa sin sexo, mujer sin voluntad, identidad anulada por el Dios-Hombre.
Y detrás de la defensa numantina de la familia que llevan a cabo, tan hipócritamente, los obispos y los imanes, hay otros aspectos que permiten ejercer el control y el poder: los papeles preestablecidos del hombre y de la mujer, activo uno y pasivo-sumiso el otro; la reducción de la mujer a una sola función, de ahí que otro de los caballos de batalla retrógrados sea combatir a toda costa el derecho de la mujer a interrumpir el embarazo; y por último, el miedo atroz de lo retrógrado a confundirse con la mujer, a ser feminizado, es decir, el miedo a la homosexualidad como opción natural.
El islam moderado -no menos retrógrado en sí que el catolicismo moderado, al menos en cuanto a valores- aparece casi maravilloso y lleno de buenas intenciones, comparado con la agresividad de la Iglesia católica. Hace que una figura como Erdogan y su partido sean vistos como una línea social-liberal, y que su vía islámica a la democracia pase por aceptable (cuando, por ejemplo, sus propuestas de modificación de la Constitución turca son retrógradas de todo punto, sobre todo en lo que respecta precisamente a la mujer).
Y tampoco la sociedad civil y laica se libra del regreso de lo retrógrado al primer plano de nuestras vidas. Es retrógrado de manera alarmante cuestionar el evolucionismo darwiniano, o institucionalizar el papel de la mujer como objeto, o creerse por encima de izquierdas o derechas, o propugnar un patriotismo exasperante, o quitarle hierro al ultranacionalismo vociferante de los nacionalismos.
El deseo de volver a ideas pasadas, a momentos pasados, está en contra de todo progreso o avance. El discurso retrógrado, en su condición de plantear una regla de máximos, propicia, perversamente, que lo meramente conservador avance y consolide espacios y maneras que antes sencillamente eran propias de lo progresista moderado. En estos tiempos medievalizados, entre una falda hasta los tobillos y una minifalda, una falda a la altura de la rodilla acabará siendo el súmmum de la conquista de la libertad. Y encima nos parecerá bien.
¿La solución?
Difícil encontrar una que no pase por recomendar la metáfora de ubicar a la Iglesia y al islam en su justo lugar: el cielo, el espíritu; porque, como bien recuerda el filósofo José Luis Pardo, en su impresionante ensayo Esto no es música, Kant definía la religión como un subgénero de la poesía (o sea, de la ficción).

6.2.08

El laicismo aún espera su turno


Publicat a "El País" (24/1/2007)


La sociedad española se ha secularizado: en 1978, el 90% de los españoles se declaraba católico practicante; en 2004, sólo el 28,4% de los católicos reconocía cumplir habitualmente con los preceptos de su fe. Sin embargo, el cordón umbilical que conecta a la Iglesia católica con el Estado permanece intacto, pese a la aconfesionalidad que ordena la Constitución (artículo 16.3: "Ninguna confesión tendrá carácter estatal").
Funerales de Estado católicos, tomas de posesión de cargos públicos presididas por crucifijos o manifestaciones callejeras de prelados y sacerdotes son claros indicios de que España dista de ser un Estado laico. Si consideramos también la financiación de la Iglesia, los argumentos para los defensores de una completa separación de poderes se multiplican. Propuestas laicistas -algunas con marcha atrás, como la creación de un Observatorio de la Laicidad por parte del PSOE- se hacen más hueco a medida que arrecian el ruido de cirios y los anatemas mediáticos.
El silencio que provoca la mención de la palabra Iglesia ante determinados interlocutores -¿cautela? ¿prudencia o cálculo de rédito electoral?-, resulta mucho más clamoroso que el ruido mediático provocado por las manifestaciones en defensa de la familia o contra la asignatura de Educación para la Ciudadanía, por citar sólo dos cruzadas recientes contra la degeneración moral que, en opinión de la curia, implican varias leyes aprobadas en la última legislatura (a la cabeza, la del matrimonio homosexual). Lejos de un debate sosegado, las posturas aparecen cada vez más enconadas. ¿Y si el presupuesto teórico para el debate fuese la misma denominación del Estado? ¿España es un Estado laico o un Estado aconfesional? Ni siquiera los expertos se ponen de acuerdo al respecto. El sociólogo Rafael Díaz-Salazar, de la Universidad Complutense de Madrid, acaba de publicar el libro España laica (Espasa). "La Constitución establece la aconfesionalidad del Estado y la cooperación activa con las instituciones religiosas. No tenemos el orden constitucional de Francia, sino una laicidad de autonomía del orden político y jurídico y, a la vez, de reconocimiento público de las comunidades religiosas y de colaboración con ellas. Pero es más aconfesional que laico, sí", explica este especialista en sociología de la religión, para quien laicidad equivale a ciudadanía, a sociedad civil, a convivencia plural y nacional, a más y mejor democracia, en suma.
"El proyecto laico no es antirreligioso. Su fin es fortalecer una ciudadanía moral y socialmente activa y a ello pueden contribuir las religiones y las iglesias". ¿No sostienen lo contrario las críticas de los obispos? "El laicismo quiere una ciudadanía moralmente robusta y activa, pero la moral no depende de la religión: hay mucha gente que no es religiosa, pero sí muy moral. Esa barbaridad del obispo García-Gasco de que el laicismo mina la democracia, es justo al revés: el laicismo refuerza la base moral de la democracia".
Resistencias como la que suscita la asignatura de Educación para la Ciudadanía han de ser vistas como "la expresión de un fundamentalismo ético-religioso que pretende tener el monopolio de la moral y la educación", dice Díaz-Salazar. Además, "los objetores no llegan a los 15.000 en España. Eso, dentro de más de 11 millones de católicos, no es nada. La Iglesia no está en contra de la asignatura, son 20, 40 obispos con esos 15.000, no más". "El laicismo sólo es antieclesial y antirreligioso cuando una religión, una Iglesia, se oponen al pluralismo moral, a la autonomía moral, a la autonomía política. Entonces sí, pero su proyecto no es ése", dice.
De laicismo entiende mucho también Victorino Mayoral, abogado y diputado socialista, además de presidente de la Fundación Cives y la Liga Española de la Educación y la Cultura Popular, dos plataformas laicas que demandan la completa separación de Iglesia y Estado, empezando por "la revisión de los acuerdos con la Santa Sede". Mayoral, una de las voces más críticas del PSOE, sostiene que el español es un Estado laico, "porque la Constitución no utiliza en ningún lugar expresamente el término aconfesional. Es más, el Tribunal Constitucional ha sancionado el uso de la denominación "laico" aplicada al Estado".
La desigualdad en el trato que reciben la Iglesia católica, por un lado, y el resto de confesiones de notorio arraigo (musulmanes, protestantes, judíos y, desde 2007, Testigos de Jehová y mormones) es un hecho relevante para Mayoral por discriminatorio, aunque considera que no es de recibo "pasar de un Estado confesional a un Estado pluriconfesional". También constata negativamente el hecho de que todas las constituciones españolas, salvo la de la II República, hayan hecho un hueco a la religión, es decir, a la Iglesia católica. "La transición hacia el Estado laico está pendiente", afirma. Para ello, para emprender ese camino -¿sin retorno?-, el diputado socialista propone los siguientes pasos: "Primero, una ley de libertad religiosa real, donde no sólo esté garantizada la libertad de creencia, sino también la igualdad de las creencias. Segundo, la revisión de los acuerdos con la Santa Sede. Por último, un estatuto de laicidad que garantice la neutralidad de las confesiones". "No hay un género intermedio entre Estado aconfesional y Estado laico".
De todos los vínculos existentes entre la Iglesia y el Estado, el de la financiación de la primera supone, para algunos, una muestra de anticonstitucionalidad. El nuevo modelo de asignación tributaria, aprobado en 2006 y que se aplicará este año por primera vez en la declaración de la renta de 2007, consiste en un porcentaje fijo (el 0,7% del IRPF) y entra en vigor sin fecha de caducidad. Para el jurista Alejandro Torres, "eso hace pensar que será una asignación por tiempo indefinido, lo que convierte en letra muerta el compromiso de autofinanciación que la Iglesia suscribió en 1979". Ese año, el Estado y la Santa Sede firmaron unos acuerdos que sustituían al Concordato de 1953, y que siguen vigentes como marco de relación.
Torres, profesor de Derecho Público de la Universidad Pública de Navarra, no duda en calificar de anticonstitucional este modelo. "Además de que supone una minoración de los ingresos públicos -el Estado deja de ingresar el 0,7%-, es discriminatorio para el resto de confesiones religiosas, que reciben mucho menos dinero y además con un ámbito de aplicación más restringido: por ejemplo, no pueden pagar a sus ministros. La Iglesia católica, en cambio, no tiene ninguna limitación a la hora de gastarlo".
Se calcula que la Iglesia va a recibir por esta vía unos 144 millones de euros. Eso equivale, por ejemplo, a 40.932 nuevas plazas de escuela (con un coste estimado de 3.518 euros cada una); 48 kilómetros de autovía (a tres millones de euros el promedio), o dos hospitales como el nuevo de Ceuta, con 240 camas y un coste de 78 millones de euros.
Con todo, según algunas fuentes, el precio de no ingresar esa cantidad -o, al revés, de no acometer obras y servicios públicos por ese importe- merece la pena en términos políticos, es decir, electorales. "La cara amable del Estado tiene un coste, y es no ingresar el 100% del IRPF. Para hacerlo, habría que revisar los acuerdos de 1979, y ello tendría un alto precio político", subraya Torres.
A menos de dos meses de las generales, la mayoría de los partidos prefiere no entrar al trapo. Preguntado por el nuevo modelo de financiación, el Partido Popular responde con un escueto: "El PP es respetuoso con ese acuerdo". El PSOE se debate entre corrientes internas prolaicistas y el discurso oficial: no habrá revisión de los acuerdos, según afirmó la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en el Congreso. "El horizonte de autofinanciación no tiene plazo, por lo que no hay incumplimiento ninguno", señala Diego López Garrido, portavoz del grupo parlamentario socialista en la última legislatura. "El dinero se detrae de las arcas públicas, es cierto, por lo que el Estado sí financia claramente. Pero ya no está obligado a complementar, con una asignación suplementaria, lo que la Iglesia sacaba de las crucecitas [la casilla de la renta]. Y no es un modelo anticonstitucional en absoluto. El artículo 16.3 sostiene que el Estado ha de tener unas relaciones especiales con la Iglesia católica, mayoritaria en España, así que
no es para comprar a la Iglesia, que nunca ha sido más beligerante con el Gobierno que ahora", concluye López Garrido.
Izquierda Unida ha solicitado en varias ocasiones la revisión de los acuerdos. Joan Herrera, de IU-ICV, considera "una gran trampa" el modelo de financiación. "Consolidamos los privilegios de la Iglesia con un modelo que no sólo consagra la confesionalidad, sino que también resulta discriminatorio para otras confesiones. Hay que recordar que la Iglesia recibe un tratamiento fiscal privilegiado en impuestos como el de sucesiones o en las donaciones. El Gobierno se ha rendido", concluye Herrera.
Citar a la Conferencia Episcopal Española (CEE) a estas alturas del reportaje no es gratuito, ni fruto de la intención o el despiste. A finales de 2007, la CEE lanzó una campaña publicitaria para el sostenimiento económico de la Iglesia, para concienciar a los fieles de la necesidad de su contribución. Pero a la hora de pronunciarse sobre el modelo de financiación o el sostenimiento de la institución, la CEE declina hacer declaraciones y remite a EL PAÍS a unos folletos con datos económicos sobre lo que ahorra al Estado su labor asistencial y educativa, según algunos cálculos hasta 8.000 millones de euros.
La de la jerarquía no es, sin embargo, la única postura de la Iglesia española. Movimientos de base como Redes Cristianas se han manifestado en contra de la financiación. "Como católicos y como ciudadanos, pedimos que se revisen los vigentes acuerdos entre la Santa Sede y el Estado, que afectan también a otros aspectos. Además de los sueldos de obispos y sacerdotes, el Estado paga los salarios de más de 30.000 profesores de religión, los capellanes castrenses son igualmente remunerados por el Estado y su estatus debería ser también revisado, la existencia de la clase de religión en la escuela pública es objeto de controversia, etcétera", señala Evaristo Villar, portavoz de Redes Cristianas. "Después de tantos años de democracia, ¿no vamos a ser capaces de revisarlos en un ambiente de objetividad y equilibrio?", lanza al aire Villar. "En una sociedad democrática no confesional, la Iglesia católica -como cualquier otro grupo o colectivo- debe participar en la vida social española sin ningún privilegio ni acuerdo que pueda suponer un trato discriminatorio". En Alemania, por ejemplo, el kirchensteuer -impuesto religioso- permite a los länder cobrar a las iglesias por el servicio de recaudación; los contribuyentes pagan sólo si pertenecen a una confesión.
El nuevo modelo de financiación "suprime la ayuda directa que el Estado completaba a lo recaudado por la asignación tributaria a la jerarquía católica, pero aumenta esta última -cuando se marca la casilla correspondiente- del 0,52% al 0,7%. Se mantiene, por tanto, la idea de que la Iglesia está lejos de autofinanciarse y sigue pidiendo al Estado que contribuya a su mantenimiento", añaden desde Redes Cristianas. La cuestión económica sale a relucir de continuo como los meandros del Guadiana, y siempre con nombre y apellidos: autofinanciación. ¿Es ésta la clave para alcanzar la completa separación de poderes? Según algunos autores, la Iglesia se autofinancia con recursos propios en torno al 75%, aunque algunas diócesis estarían cerca del objetivo deseado. "Las diócesis más ricas, como las catalanas, las vascas o la de Madrid, podrían acercarse al 90% de autofinanciación. Las más pequeñas, las ubicadas en zonas remotas o rurales, como las de Ciudad Rodrigo y Astorga o incluso la de Valladolid, dependen mucho de la asignación tributaria", afirma José Miguel Rodríguez, profesor de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Valladolid. "De todos modos, la cantidad que hoy recibe la Iglesia católica, que no llega a los 150 millones de euros, no es tan importante como para que no puedan asumirla los propios fieles". La ausencia de datos claros y transparentes -"no hay depósito público de las cuentas de la Iglesia", recuerda Rodríguez- añade opacidad a una cuestión peliaguda: los límites de la "colaboración especial" con la Iglesia que consagra la Carta Magna.

2.2.08

Comunicat de la Lliga per la Laïcitat davant les últimes manifestacions de l'Esglésica Catòlica Apostòlica Romana de l'Estat Espanyol



La Lliga per la Laïcitat, taula de 71 entitats, associacions i sindicats compromesos amb la llibertat, la tolerància i el progrés, que focalitza el seu centre d’estudi en impulsar mesures per avançar cap a la consolidació d’un marc de convivència per a la societat en base a la laïcitat, davant els últims esdeveniments propiciats per l’Església Catòlica Apostòlica Romana fa les següents consideracions:


1. Els poders eclesiàstics, per via de la Conferència Episcopal Espanyola, erigint-se com a portadors de la veritat i moral de la població estan sent el braç executor d’una política conservadora que ataca i vulnera les bases democràtiques de qualsevol Estat de Dret de titularitat aconfessional.


2. La Conferència Episcopal Espanyola desprestigia el reconeixement de drets civils executats per l’actual govern espanyol, arribant a qüestionar-ne la legitimitat sobre l’actual marc constitucional. Aquesta acció ens porta a considerar que els poders eclesiàstics intercepten directament sobre la voluntat democràtica de la població.


3. La Conferència Episcopal Espanyola, estant en el dret legítim de reunió, utilitza la seva força en base a una moral per atacar les institucions democràtiques. Això significa una vulneració dels principis democràtics i una irrupció inadmissible en una societat moderna en ple segle XXI.

La Lliga per la Laïcitat insta a:

1. Els partits polítics a exigir fermament la derogació de l’actual concordat firmat entre la Santa Seu i el Govern espanyol, així com a derogar els acords concordataris de 1976 i 1979.


2. Reformar la Llei Orgànica 7/1980 de Llibertat Religiosa, per transformar-la en una nova Llei Orgànica de llibertat de pensament, de consciència i de religió, en consonància amb l’article 16 de la Constitució Espanyola que diu que “es garanteix la llibertat ideològica, religiosa i de culte dels individus i de les comunitats sense cap més limitació, quan siguin manifestades, que la necessària per al manteniment de l’ordre públic protegit per la llei”.


3. La separació real Estat – esglésies, paralitzant el finançament públic a confessions religioses i l’exclusió d’ensenyament religiós als centres públics d’educació.


Per la llibertat de pensament, consciència i religió!


Per la protecció del dret de totes les persones a l’exercici de les seves llibertats públiques i drets fonamentals!


Per la construcció d’un Estat laic!


Barcelona 28 de gener de 2008