25.1.09

"Todo el mundo quiere ver un autobús ateo en su pueblo"

Entrevista a Albert Riba, presidente de la Unión de Ateos y Librepensadores (UAL)
Àngels Piñol. El País (12/01/2009)
Albert Riba (Barcelona, 1947) preside la Unión de Ateos y Librepensadores (UAL) y es miembro del colectivo de Ateos de Cataluña desde hace 15 años. Este funcionario de la Seguridad Social, de una oficina de Moncada i Reixach (Barcelona), desprende satisfacción tras el éxito de la idea importada de Londres para poner anuncios a favor del ateísmo en los autobuses. La campaña empezará hoy en Barcelona con dos vehículos (el 14 y el 41) que circularán un mes con este mensaje: "Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida".

¿Por qué pensaron que la campaña de Londres podía cuajar también aquí?
Pensamos que había una necesidad objetiva de hablar del tema, de hacernos visibles. Que la gente tenía ganas de hablar del ateísmo ya fuera a favor o en contra. No nos ha sorprendido la buena acogida pero nos ha superado. Tenemos 3.000 simpatizantes aunque el núcleo activo es menor. En eso somos como la Iglesia Católica: muchos bautizados y pocos activos. Pensábamos reunir 6.000 euros, ya llevamos más del doble (13.000 ayer). La campaña se extenderá el día 26 a Madrid, Valencia y luego a Bilbao, Zaragoza y Sevilla.
¿Por qué es incompatible creer y pasarlo bien?
Nuestra campaña está dirigida a quienes no creen para que piensen que hay mucha más gente como ellos. El mismo Obispo de Barcelona ya dijo que era compatible y no vamos a desmentirle. La nuestra no es una campaña dogmática. Es bueno que se sepa en el trabajo, en los bares, que uno es ateo y que se puede seguir siendo amigo y tomar copas sin que pase nada. En Madrid, con tantas manifestaciones políticas, la gente necesitaba algo así. En un futuro se notará esta diferencia. Estamos recibiendo donaciones de toda España: desde 3 a 550 euros [las donaciones se centralizan desde la web busateo.org]. Todo el mundo nos dice que tiene ganas de ver el autobús en Madrid, Guadalajara o en su pueblo. Esto cambiará la realidad social en España.
Grupos religiosos han anunciado campañas para contrarrestar la suya. El Vaticano dice que es una campaña estúpida. Hay creyentes ofendidos...
Nos gusta que nos copien las ideas. Y lo del Vaticano, no tenemos por costumbre insultar. Es poco cristiano. No hay tantos ofendidos; lo que pasa es que gritan mucho. Discrepar es bueno... Pero el memorial de agravios sería inacabable. La última víctima de la Inquisición fue en 1863 en Valencia. No hace 2.000 años, sino 153.
¿Qué diría a quien piensa que es una campaña frívola y que mejor destinar el dinero a Gaza?
¡Son sólo 13.000 euros! Renunciaremos si los cardenales invierten en Gaza los 18.000 euros que, según la prensa, se gasta cada uno en su ropa para asistir a la elección de Papa. ¿Qué hacen con el dinero que les da el Estado? Parte de él fue para pagar las indemnizaciones por pederastia de la Iglesia de Estados Unidos.

Manifiesto de las V Jornada Laica en Rivas Vaciamadrid

Las personas asistentes, a título individual o como representantes de las asociaciones laicas abajo firmantes, tras los debates y exposiciones realizados durante la celebración de la V Jornada Laicista de Rivas Vaciamadrid
Constatamos, por un lado, el avanzado grado de secularización de la sociedad española, así como la creciente diversidad de creencias, tanto de origen religioso como de cualquier otra naturaleza (atea, agnóstica,…), mientras por otro, se mantienen enormes privilegios económicos y simbólicos en beneficio de la Iglesia católica.
Consideramos que la presencia de las creencias religiosas en el espacio público educativo segrega a los alumnos en función de sus creencias, atenta contra su libertad de conciencia, dificultando su libre desarrollo intelectual y su autonomía moral, e introduce un factor tremendamente perturbador del clima escolar. Entendemos que el doctrinarismo religioso en la escuela pública no viene avalado por ningún mandato constitucional.
Observamos, con preocupación, la frecuente confusión entre los ámbitos público (de carácter universal) y religioso (de carácter particular), inundando de símbolos confesionales las ceremonias políticas, así como garantizando la presencia institucional en un sinfín de ritos y ceremonias religiosas. Esta connivencia con las creencias religiosas (católicas, especialmente) se completa con una presencia permanente en cárceles, hospitales y ejército, financiada además con fondos públicos, y por tanto, de todos l@s ciudadan@s.
Entendemos que todos estos privilegios confesionales señalados no están basados en las disposiciones de la Constitución. Muy al contrario, la clave de bóveda de esta clara deriva confesional del Estado, desde 1979, debemos buscarla en los Acuerdos concordatarios y en la Ley Orgánica de Libertad Religiosa. En este sentido afirmamos que mientras sigan existiendo estas figuras jurídicas, la Transición en materia de creencias y convicciones seguirá siendo una tarea pendiente y cada vez más lejana.
Por todo ello, los abajo firmantes enunciamos los siguientes:

PRINCIPIOS
Nos comprometemos tanto con la defensa del derecho de Libertad de Conciencia de todos los individuos, como con la autonomía de lo político (y, por tanto, de lo público) frente a las creencias o convicciones particulares, tanto de índole religiosa como de cualquiera otra naturaleza.
Nos comprometemos, asimismo, con la defensa de la igualdad, no sólo en términos formales, sino explicitada en una práctica política de vigilancia permanente, para que no se produzca discriminación alguna contra ningún ser humano, en el libre ejercicio de sus derechos ciudadanos.
Rechazamos la utilización de conceptos como “culturas” o “civilizaciones”, que habitualmente sólo sirven para enmascarar el sometimiento de las conciencias individuales a dictados comunitaristas, que sustituyen las múltiples identidades de las personas por una exclusiva característica dominante de categorización, que suele ser la religión.
Pensamos que las organizaciones sociales basadas en creencias religiosas deben gozar del mismo trato, a efectos jurídicos, que aquellas cuyo sustrato sean las creencias no religiosas: unas y otras deben someterse al derecho común, sin exigir privilegios públicos de orden económico o institucional.
Rechazamos por confusionista cualquier adjetivación sobre los conceptos de laicismo y laicidad que no esté sustentada en la libertad de conciencia individual, la igualdad de todas las creencias ante la ley (religiosas o no), la separación de las iglesias y el Estado y la autonomía moral y de juicio de cada persona, que sólo puede estar basada en una escuela pública, laica y gratuita.
Ante esta situación, nos planteamos los siguientes DESAFÍOS
Creemos que ha llegado el momento de que los partidos políticos que se autodenominan laicos sean consecuentes con su ideario y transformen en leyes su aparente voluntad laicista. La clara disonancia entre lo que dicen y lo que hacen en esta materia, impide, por otra parte, que se articule una mayoría social visible que ponga coto a la maraña jurídica confesional que sólo favorece a la jerarquía católica y a sus intereses.
Hacemos un llamamiento a todas las organizaciones sociales y sindicales para que, lejos de sentir el laicismo como ajeno, perciban que con su defensa lo que está en juego es la calidad de nuestra convivencia democrática y nuestra propia condición de ciudadanos libres e iguales.
Instamos a la creación de plataformas cívicas, políticas y sindicales que, de forma coordinada, creen una mayoría social activa que trabaje por la consecución de los objetivos expuestos, y que pueda promover, y respaldar, una iniciativa política hoy inexistente. Debemos dar comienzo a la Transición en materia de creencias.
Las frecuentes agresiones efectuadas por distintos grupos de presión, instrumentalizando a veces a las instituciones públicas, presionan continuamente de forma desigual sobre los ciudadanos que, tomados individualmente, se ven inermes ante ellas. Es hora de que se articulen, en las instituciones públicas locales, organismos que, al modo de un Defensor de la Libertad de Conciencia, tengan como misión específica velar por este derecho fundamental así como por la igualdad ante la ley en relación con las creencias, la etnia o el género.
Las creencias de orden religioso o de cualquiera otra naturaleza no son, por sí mismas, factores de cohesión social. Los únicos factores de cohesión en un Estado que se pretende laico, son la libertad de conciencia de cada individuo, la igualdad ante la ley, la justicia social, la solidaridad y los derechos humanos. Por tanto, nos comprometemos a desarrollar nuestra actividad en torno a los valores que dimanan de estos principios.
En un Estado en el que ninguna creencia tiene carácter estatal, sus servidores y funcionarios se deben exclusivamente a la función pública para la que han sido designados, y sus servicios son de interés general. La universalidad de la esfera pública no puede confundirse con la particularidad de una creencia religiosa, sus ritos o sus símbolos. Así pues, declaramos que cuando en el ejercicio de la función pública los servidores del Estado (justicia, sanidad,…) contemplan compromisos de conciencia que provocan situaciones de injusticia, que se traduce en obstaculizar la aplicación de leyes aprobadas por el Parlamento, están de hecho, burlando la justicia democrática.
Debemos contribuir a la extensión del laicismo entre los sectores con creencias religiosas (especialmente católicas), a través de la discusión y el debate democrático y la búsqueda de la unidad de acción en torno a los principios políticos y jurídicos expresados en este Manifiesto. Sin la confluencia de este gran cúmulo de personas en las tareas laicas resultará sumamente difícil romper nuestra actual imagen pública antirreligiosa (extendida interesadamente por los voceros de la jerarquía católica), así como poner en pie un importante movimiento laicista con una cierta capacidad de acción.
Las fuerzas políticas que dominan los diversos poderes del Estado, en sus distintos niveles, se muestran especialmente remisas a alterar la actual situación de privilegios de la Iglesia católica debido, fundamentalmente, a las consecuencias electorales. La fuerza de los cambios precisos no surgirá desde las cúpulas de tales poderes políticos si no hay un empuje de la sociedad que lo exija...y que se lo permita. En el último año transcurrido las reivindicaciones laicistas se han multiplicado como nunca anteriormente, se han expresado en todos los medios, han dado a luz organizaciones nuevas en múltiples territorios. Este es el camino. Esta la tarea actual. Multiplicarnos, organizarnos, coordinarnos y hacernos oír. Desde esta ya no tan pequeña localidad que hoy nos acoge, modesto ejemplo de reivindicaciones laicas en el ámbito local, donde su Ayuntamiento ha creado la primera Oficina Municipal de Defensa de los Derechos Civiles,
Hacemos un llamamiento a tod@s l@s ciudadan@s para que se comprometan en la extensión de los principios aquí expuestos, demanden su implantación en los ámbitos públicos, asuman los desafíos aquí señalados y se coordinen en organizaciones y acciones que posibiliten que podamos convertirlos en realidad.


En Rivas Vaciamadrid, a 24 de enero de 2009

24.1.09

Los Hijos de Poe

Fernando Savater. El País (24/01/2009)

De pocos autores puede decirse que hayan dado origen a un nuevo género literario, pero a Edgar Allan Poe se le atribuye a justo título la paternidad de dos: el cuento fantástico moderno y la narración detectivesca.
Dejemos en esta ocasión a un lado a Dupin y su progenie de sabuesos. Poe introduce en literatura el virus hasta hoy felizmente incurable de una nueva forma de lo macabro y lo espeluznante, elementos ancestrales de los relatos desde que los primeros humanos se sentaron a escucharlos en torno al fuego recién inventado, mientras en la negrura circundante acechaban los tigres de dientes de sable y barritaban los mamuts.
Sin duda el autor norteamericano toma algunos ingredientes para su pócima -la comicidad grotesca, los personajes caricaturescos y las visiones opiáceas- del inevitable E. T. A. Hoffmann, pero su receta es absolutamente personal. Para empezar, descarta las concesiones a la superstición, a la leyenda milagrosa y a los demonios de sacristía. Su pánico no viene de fuera sino que nace en el interior descreído del hombre moderno.
Como bien aclara en el prefacio de sus Cuentos de lo grotesco y arabesco con orgullo de precursor: "Si el terror ha sido el tema de buena parte de mis obras, este terror no proviene de Alemania sino de mi alma".
¿Quién de los que ayer o incluso hoy mismo de verdad cuentan no sigue la traza de Poe, es decir, su poe-ética?
En sus narraciones lo sobrenatural siempre es la prolongación de lo natural por otros medios: lo que desafía a las leyes de la naturaleza es la subjetividad que las interpreta y quisiera transgredirlas hasta sacudirse su yugo fatal. En la mayor parte de los casos los cuentos están narrados en primera persona para que el lector tenga menos escapatoria cuando llegue lo irremediable.
Sus protagonistas llevan dentro de sí una grieta precursora del inminente desastre, como la fachada de la casa Usher. Por esa grieta penetran -o salen- los espectros encarnados del pavor. Pero no hay en dichos relatos concesiones a la vaguedad ni la incoherencia de corte romántico: son artefactos lógicos, de precisión clínica, en los que cada acontecimiento y cada detalle ambiental se encaminan a producir un efecto único y traumático. Por eso resultan inolvidables y hasta quienes menos aprecian sus recursos truculentos no pueden ya librarse nunca de lo que les sucedió al encontrarse por vez primera con el corazón delator o cuando conocieron al señor Valdemar.
Es difícil comprimir en pocas líneas la nómina de seguidores que tiene Poe, tanto entre los escritores como primordialmente entre los lectores, aunque naturalmente sólo puedo referirme con nombres y apellidos a aquellos.
Los primeros estuvieron, por supuesto, en su propio país, como su contemporáneo de origen irlandés Fitz James O'Brien (su impresionante cuento ¿Qué era aquello? prefigura El Horla de Maupassant y las pesadillas de Lovecraft, ambos también discípulos del bostoniano) o Ambrose Bierce, el mejor de todos por su humor macabro y el trato familiar con fantasmas, que sólo igualará M. R. James. Después Baudelaire lo importa a Europa y así impregna a los mejores de cada país: Villiers de l'Isle-Adam, Gustavo Adolfo Bécquer (algunas de sus Leyendas cuentan entre lo más exquisito del género), Sheridan Le Fanu o el mismísimo Charles Dickens.
Quizá el mejor heredero de Poe sea R. L. Stevenson, no sólo en la obra maestra Jeckyll y Hyde sino también en Olalla o Markheim. Después, Arthur Machen, El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde y la lista inacabable de los contemporáneos: Borges, que sigue la línea lógica y cosmológica menos frecuentada, Robert E. Howard (Palomos del infierno, La sombra de la bestia), Ray Bradbury, Julio Cortázar, Richard Matheson (¡aquella negra maravilla de tres páginas con que se dio a conocer, Nacido de hombre y mujer!), Robert Bloch, Jean Ray, Stephen King o buenos autores españoles como José María Latorre o Pilar Pedraza...
Porque ¿quién de los que ayer o incluso hoy mismo de verdad cuentan no sigue la traza de Poe, es decir, su poe-ética?Lamentamos que su vida fuese breve, como si supiésemos cuánto debe durar la vida de cada cual para realizarse plenamente. Y le compadecemos porque fue desdichado, atendiendo superficialmente a su neurosis, a su pobreza, a la pérdida temprana de su amada Virginia, a su alcoholismo... Demasiada presunción por parte de nosotros, los felices.
¿Desdichado? Nada sabemos del gozo sombrío de inaugurar esa alameda rigurosa y siniestra por la cual aún transitamos, con la jauría infernal en los talones. Quizá él nos espera, sonriente y verdoso, al otro lado.

¿Les ofende?. Pues que se jodan!

La Conferencia Episcopal Española (CEE) considera que la campaña ateísta y librepensadora en los autobuses municipales de diversas ciudades como Barcelona y Madrid ofende a los creyentes y lesiona el derecho al ejercicio libre de la religión.
En un comunicado, la CEE rechaza la propaganda de asociaciones ateas con el mensaje "Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida" que se ha instalado en los autobuses de distintas localidades españolas y europeas.
La Conferencia Episcopal Española reconoce que la libertad de expresión es un derecho fundamental, pero estima que los espacios públicos que deben ser utilizados de modo obligado por los ciudadanos "no deben ser empleados para publicitar mensajes que ofenden las convicciones religiosas de muchos de ellos".
Para la CEE, el mensaje ateísta lesiona el derecho al ejercicio libre de la religión, que debe ser posible sin que nadie se vea "menospreciado o atacado". Insinuar que Dios probablemente sea una invención de los creyentes y afirmar además que no les deja vivir en paz ni disfrutar de la vida es "objetivamente una blasfemia y una ofensa a los creyentes", según la Conferencia Episcopal. En su opinión, las autoridades competentes deberían tutelar el ejercicio pleno del derecho de libertad religiosa y compaginarlo con el amparo y la promoción de la libertad de expresión de todos.
Bueno, hasta aquí el resumen de la nota de prensa de la CEE.
Pues hablando de ofender, a mi:
Me ofende el esprítu totalitario de la cúpula clerical española y de la teocracia que representan.
Me ofende que hablen de libertad mancillando esta palabra por el solo hecho de nombrarla.
Me ofende que no hayan pedido perdón de rodillas por haber sido el entusiasta soporte ideológico de la dictadura durante 40 años.
Me ofende que prediquen la castidad y en sus ratos libres se dediquen a violar niños.
Me ofende que no pidan perdón por los crímenes de la Inquisición.
Me ofende que no entiendan que como dijo Jesús hay que dar "a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar" y que se dediquen a intervenir en la vida política en lugar de dedicarse a "salvar" (?) almas, que es lo suyo.
Me ofende que siempre prediquen el miedo y la exaltación de la ignorancia como camino hacia el Reino de los Cielos.
Me ofende que contribuyan activamente al genocidio de millones de personas en el Tercer Mundo por la gilipollez de condenarles con el fuego eterno por usar condón.
Me ofende su cinismo congénito y su codicia malsana por la pasta.
Me ofenden tantas y tantas cosas de esta institución tenebrosa, retrógrada y prescindible, que si me pusiera a contarlas no acabaría.
Por tanto, si la clericalla se ha sentido ofendida por el mero hecho de constatar que han perdido el monopolio de la verdad y que la gente con dos dedos de frente se los pasa por el forro, pues nada, a joderse!!!

Barcelona es la ciudad de España donde hay más masones"

Publicat a La Vanguardia (22/1/2009)
Paseos por la Barcelona masónica es la guía que ha editado recientemente el Ayuntamiento barcelonés. En esta obra se incluyen algunos símbolos masónicos de la ciudad y una relación de personajes, calles, plazas y elementos arquitectónicos relacionados con estas sociedades secretas. Su autor es el periodista Xavier Casinos, especializado en materia masónica.

¿Por qué una guía masónica de Barcelona?
Fue un encargo que me hizo el Ayuntamiento de Barcelona. Guías masónicas de ciudades también se pueden encontrar en Londres, París o Bruselas.-La guía está escrita en catalán, castellano e inglés. ¿También se puede considerar una herramienta de promoción turística de la ciudad?-Estoy muy sorprendido por el interés que está teniendo el libro. El otro día me llamó gente del Parlamento Europeo porque estaba interesada en obtener la guía.

¿Cuántos masones hay en Barcelona?
Unos 1.500 pero hay que diferenciar entre los masones en activo y los que se dominan durmientes, que son personas que se han iniciado pero por razones profesionales o personales se han dado de baja y pueden volver cuando quieran. Barcelona es la ciudad de España donde hay más masones.-En la guía también dedica una parte a las calles y espacios públicos de Barcelona con nombres de masones.

¿Qué personajes ha descubierto que son masones?
Seguramente habrá más pero los que yo conozco son los que aparecen en la guía. Por ejemplo: el poeta Antonio Machado, el Doctor Aiguader, que ocupó la alcaldía de Barcelona entre 1931 y 1934, el Doctor Fleming, inventor de la penicilina, el compositor Mozart, el general Joan Prim, George Washigton, el primer presidente de Estados Unidos o Clotilde Cerdà , la hija d"Ildefons Cerdà, entre otros.

También encontramos al ex ministro de Sanidad Ernest Lluch, ¿no?
Cuando fue asesinado por ETA los masones le enviaron un triángulo de flores rojas. Al parecer ejercía la masonería en Francia. Como la masonería es joven y ha pasado lo que ha pasado en España pues hay mucha gente en nuestro país que prefiere practicarla fuera y hay personas que están en Francia, Inglaterra, Suiza o Portugal.

¿La masonería está más normalizada en otros países?
En nuestro país hay muchos políticos y personajes públicos que no se atreven a decir que son masones e incluso prefieren iniciarse fuera. La masonería inglesa y francesa está muy normalizada e incluso da prestigio. Por ejemplo, el ministro de Trabajo de Sarkozy es masón o el actual alcalde de París. ¡En Estados Unidos incluso algunos masones lo ponen en el currículum!

¿Qué huella han dejado los masones en Barcelona?
La fachada de la biblioteca en la antigua sede de la cooperativa La Fraternidad, en la Barceloneta, símbolos en la antigua caja de reclutas en el Convento de Sant Agustí, en la calle Comerç, el conjunto escultórico que preside la fachada de los Porxos d'en Xifré, en Pla de Palau, o la fachada del número 11 de Portaferrisa son algunos ejemplos.

¿Destacaría algún escenario más?
La Biblioteca Pública Arús, en el número 26 del Passeig de Sant Joan. Es una biblioteca especializada en masonería y sobre todo en movimiento obrero. También tiene unas colecciones muy importantes de masonería fruto de una donación de Rossend Arús, el principal impulsor de la masonería moderna en Catalunya a mediados del siglo XIX. Es un milagro que esta biblioteca se haya conservado de tal manera porque sabido de su pasado masónico inmediatamente después de la Guerra Civil se dictó una orden de incautación para que fuera trasladada a Salamanca pero se salvó. Sencillamente se cerró la biblioteca y permaneció toda la documentación que hoy en día está disponible.

En esta biblioteca también se encuentra un cuadro masónico muy especial, ¿no?
Hay mucha gente que sostiene que los colores del Barça tienen un origen masónico porque coincide con los colores azulgrana de un grado que existe en la masonería anglosajona que se llama Royal Arch. Hay gente que dice que Joan Gamper era masón. Pero hay que poner un poco de sentido común a las cosas ya que vino a Barcelona muy joven aunque tampoco es de extrañar que se hubiera podido iniciar en Suiza, uno de los lugares masónicos más importantes. Hay que decir también que cuando Gamper llega a Barcelona le acoge un pariente que sí era masón. En todo caso, el posible origen masónico de los colores hay que tomarlo con cautela pero es una curiosidad divertida.

Usted también es coautor del libroFranco contra los masones (Martínez Roca).Durante el franquismo incluso se creó un tribunal de represión de la masonería. ¿Cómo vivió la masonería este episodio de la historia?
Franco estaba obsesionado con la masonería. Cuenta la leyenda que a él no lo dejaron entrar por dos veces. Una vez en África y otra en Madrid. En cualquier caso sí que su hermano Ramón Franco era masón. Incluso se inició en una logia llamada Plus Ultra que curiosamente es el mismo nombre del avión con el que hizo la histórica travesía del Atlántico.

¿Qué medidas adoptó Franco contra la masonería?
Franco se educó en un momento en el que se culpaba a la masonería de todos los males de España. Además durante la Guerra Civil mayoritariamente la gente de izquierdas y de la causa republicana estaba en logias masónicas como Manuel Azaña o Lluís Companys aunque hay que decir que también había masones en el bando contrario. Inmediatamente después del alzamiento en las plazas que se iban tomando se persiguió a los masones y de entrada se fusilaban.
Con el triunfo de la Guerra Civil prosiguieron los fusilamientos y entonces hubo una persecución más policial. También se creó el Tribunal Especial para la represión de la Masonería y el Comunismo y se abrieron expedientes de masones hasta diez veces más de los que había realmente en España. Esto se conversaba en Salamanca e incluso se encuentran curiosidades como expedientes abiertos a Franklin D. Roosevelt, Harry S. Truman o Winston Churchill por ser masones.

¿Y en Barcelona qué pasó?
En los cementerios de Montjuïc y Poblenou se retiraron de algunas lápidas el compás y la escuadra que son símbolos masónicos. También se taparon símbolos en las fachadas de la Fraternidad y en el Convento de Sant Agustí.

¿Con esta guía la masonería deja de ser un poco más secreta?
Hoy en día se ha abierto mucho e incluso en internet se puede encontrar fácilmente sus templos. También hay que romper tabúes. Parece que a raíz de la publicación de novelas como El Código Da Vinci o algunas películas la gente va a encontrar el tesoro de los templarios o la tumba de la Magdalena. Esto no es verdad.

¿Y de qué sirve ser masón?
Es como una red de solidaridad en todo el mundo en la que hay unos seis millones. Yo he conocido tres clases de masones. Los que realmente creen que la masonería es una especie de escuela de ética y les ayuda a ser más tolerantes, dialogantes y más sensibles en determinadas cuestiones sociales. La mayoría que conozco reúne este perfil. También he conocido a los que quieren encontrar ese tesoro de los templarios y aquellos que piensan que entrando en la masonería se van hacer ricos.

17.1.09

El Diablo de Tolstoi

Esta tarde he terminado de leer "El Diablo" del gran escritor ruso Lev Nikoláyevich Tolstoi.
De Tolstoi, confieso que me impactó sobremanera su Ana Karenina, obra que considero una de las más preciadas de mi biblioteca y de la que quizás hable otro día porque con esta novela hay mucha tela que cortar, pero hoy, como he dicho, toca hablar de "El Diablo", un relato corto altamente recomendable.
Si quien lea este post, no ha tenido la oportunidad de leer no este inquietante y aparentemente sencillo relato, que lo haga de un tirón y que disfrute de un texto magistral, sacando sus propias conclusiones.
De Tolstoi podría decir muchas cosas, y aunque no es mi escritor ruso de referencia, debo decir que su inmenso talento literario hace que los personajes de sus obras sean tan creibles que a veces, al leerlo, te da la sensación de estar haciendo una introspección hacia tu propia vida interior.
Tolstoi no deja de ser un profeta moral. No un predicador, que quede claro, porque Tolstoi profetiza pero no predica, muestra hechos creíbles y duros, previsibles que son la consecuencia lógica de las acciones de sus personajes, todos ellos profundamente humanos, para lo bueno y para lo malo.
La lectura de este relato corto del maestro Tolstoi, me produjo una indisimulada inquietud, y en este caso, como sabéis, cuando ésto pasa, no valen para nada los análisis inmediatos ni las reflexiones sesudas, sino sólo el "feeling" que te produce la novela. Nada más.
El Diablo es un cuento en el que el joven hacendado Yevgueni Irténev, retratado física y moralmentepor Tolstoi como eso que convendríamos en llamar una buena persona, agradable, un tipo justo e inteligente, que se entrega a la tarea de remontar la finca heredada siguiendo los métodos que en su día aplicara su abuelo.
Recluido en el campo, soltero y solo, aunque con algunos remilgos de conciencia, decide contratar una joven campesina, Stepanida, para que le haga favores sexuales hasta su matrimonio con una chica de su propia clase social.
Yevgueni se plantea a sí mismo este trato como una necesidad similar a comer y dormir. Pero, algo huele mal, algo le dice que no es tan simple. El asunto es que se casa y todo el va bien hasta que regresa a la hacienda y vuelve a encontrar a la campesina. Entonces todo se desordena porque despierta la pasión escondida.
La pasión por Stepanida, la campesina, se desarrolla paralelamente al trabajo organizativo de la finca.
Llega un momento en que Yevgueni se casa con una muchacha que conoce en la ciudad, Liza Annenskaya, una señorita delicada y sentimental de la que se enamora y se casa.
Momentáneamente Yevgueni olvida a la campesina y se aparta de ella. Parece que eso es lo conveniente y adecuado.
Pero su esposa pierde el hijo que esperaba, mientras que Stepanida tiene uno que bien podría ser suyo.
Encuentros ocasionales con la joven campesina, tormentos interiores entre el deseo y el deber moral que él mismo se impone, llevan a Yevgueni cada vez más a sentirse poseído por alguien o algo que maneja su vida.
Finalmente, y cuando todo parece haber alcanzado su punto de perfección, pues la finca ha salido definitivamente de dificultades y Liza, su mujer ha tenido una niña por fin y él ha entrado en política local como propietario respetado por todos, Yevgueni no puede soportar más la pasión que lo domina y toma una terrible determinación: se suicida.
Sin embargo, la cosa no acaba ahí, sino que Tolstoi ofrece otro final en el que Yevgueni mata a la campesina. Es detenido y juzgado pero su pena es condonada y sustituida por penitencia religiosa porque su crimen se considera fruto de una locura transitoria. Regresa a su finca y allí se va degradando, alcoholizado y acabado.
Altamente recomendable. Vale la pena leerlo.

La doble moral de Rouco Varela

Artículo de Juan Torres López. Catedrático de Economía Aplicada (Universidad de Sevilla). Publicado en elplural.com (16/1/2009)

Informan los medios de comunicación que el cardenal español Rouco Varela ha criticado la política migratoria del gobierno de Rodríguez Zapatero porque “considera a los trabajadores inmigrantes desde una racionalidad meramente económica”.
Aparentemente, se trata de una muestra de la preocupación humana y social del cardenal pero me temo que es más bien el resultado de su falta de coherencia y de su permanente búsqueda de argumentos políticos para atacar al gobierno socialista.
Si a Rouco le preocupa esa consideración, según él economicista y mercantilista de la migración, ¿cómo es que no criticó en su día la política del Partido Popular, que se manifestó prácticamente de esa misma forma e incluso de un modo mucho más evidente?
Si le preocupa el tratamiento de los inmigrantes como mercancías, ¿cómo es que no clamó cuando el gobierno de Aznar narcotizó a un grupo de ellos para devolverlos de modo inhumano a sus países, o a donde terminaran llegando, porque ni siquiera sobre eso había garantías? Si le preocupa a Rouco Varela que la inmigración solo responda a intereses económicos de los ricos, ¿cómo es que no denuncia las políticas neoliberales, los planes de ajuste, las privatizaciones, la disminución del gasto social y el empobrecimiento que de la mano del Fondo Monetario Internacional, del banco Mundial y de gobiernos liberales como los de su amigo José María Aznar han causado la huída de tanta miseria?
Y si le preocupa que la inmigración solo sirva a intereses mercantiles aquí, ¿por qué no critica a los empresarios que usan a inmigrantes sin papeles y por qué no solicita el aumento de los salarios y el establecimiento de nuevas normas legales más protectoras que las que impuso, por ejemplo, el gobierno de Aznar?
No es la primera vez que Rouco se manifiesta de manera tan poco coherente.
Sale a la calle contra el gobierno socialista diciendo que defiende a la familia pero mantuvo un silencio cómplice cuando el gobierno de Aznar hacía una política de suelo que de hecho dificultaba que las familias llegaran a constituirse.
O cuando se han hecho reformas laborales que han precarizado el empleo, o cuando bajo los gobiernos de sus amigos de la derecha se reducen los salarios reales y aumentan las desigualdades, lo que en realidad constituye el mayor obstáculo al que se enfrentan las familias. Como también calló cuando el gobierno de Aznar reducía la proporción del PIB dedicada a ayudar a las familias o cuando los bancos ganan millones a costa de endeudarlas hasta el extremo.
Si tanto le preocupan las familias, ¿dónde está su preocupación y su protesta por los beneficios bancarios multimillonarios frente a las hipotecas que ahogan a las familias? ¿Por qué no protestó tampoco cuando Aznar aumentaba en realidad la presión fiscal sobre las familias de ingresos más bajos y compuestas por trabajadores, frente a las rentistas y de ingresos altos? ¿Acaso no es todo eso también un ataque real y no imaginario contra la familia?
Rouco habla de la integridad de las familias y de su lugar central en la sociedad pero calla cuando los colegios religiosos prácticamente no admiten -como las estadísticas reflejan sin lugar a la menor duda- a alumnos inmigrantes de clases bajas o a discapacitados, como si las familias de estas personas no fueran también familias.
Rouco nos tiene acostumbrados a sus constantes diatribas contra el gobierno diciendo que trata de defender la libertad, la vida y la dignidad pero ¿cómo es entonces que no hace que su institución pida perdón y se arrepienta de la colaboración con el franquismo que torturó y privó de la libertad e incluso de la vida a docenas de miles de personas, o por qué no lo hace él mismo? También habla mucho Rouco de fe y de ecumenismo y critica a menudo al gobierno socialista de quien dice que es totalitario porque combate los valores religiosos ¿pero cómo es entonces que Rouco calla cuando alguno de sus colegas incluso impide a otros creyentes que recen en sus iglesias y cómo es que en lugar de respetar a los demás creyentes sólo les pide que se conviertan a la fe que él practica? ¿no es eso totalitarismo?
En fin, trata de erigirse Rouco en paladín de los valores sociales frente a los del gobierno pero a la hora de la verdad ampara, halaga y acoge en la casa de Dios como si fuera la suya a los ricos oligarcas y a los poderosos mientras que expulsa a las comunidades y a los católicos de la base, que son los que de verdad están comprometidos con los pobres y desfavorecidos.
Habla Rouco de amor y de respeto pero denigra el que se da con lealtad y fidelidad entre personas del mismo sexo; y dice entender solamente de los asuntos de Dios pero lo que hace en realidad es combatir políticamente al Presidente Zapatero gracias a sus privilegios como prelado sin asumir la responsabilidad y el compromiso que éste asume cuando se presenta a unas elecciones (ganándolas).
Cuando está por ver cuántos votos sacaría el prelado si fuera coherente y utilizara los mecanismos democráticos que los demás utilizamos para hacer política y tratar de influir en los asuntos públicos. Y habla de respeto a los demás pero no respeta los principios del estado laico que debería ser España según la Constitución de 1978, puesto que reivindica para su iglesia y disfruta de derechos civiles y prebendas económicas que le son indiscutiblemente impropios. Puede decir lo que quiera el cardenal, por supuesto que sí, ¿pero cómo aceptar lecciones de moralidad de alguien que solo ve la paja en el ojo ajeno y que mira la sociedad tras la lente que le prestan los ricos y poderosos?

16.1.09

Desde Europa, dolorosamento hartos

El ucraniano Yuschenko y el georgiano Shaakashvili, dos personalidades que hace solo unos años despertaron en Europa grandes simpatías por su liderazgo en sendas revoluciones democráticas en sus respectivos países, han llegado a hartar a Europa hasta la exasperación.
Mientras el presidente georgiano Shaakashvili abanderó la estúpida y desastrosa campaña en Osetia del Sur que dió a Rusia la excusa que buscaba después de la independencia de Kosovo, promovida indisimuladamente por Estados Unidos, el presidente ucraniano Yuschenko, errático, imprevisible y corrupto, ha exacerbado la crisis del gas con Rusia, minando de pasada las ya no fáciles relaciones entre la Unión Europea y Moscú y dejando a media Europa muriéndose de frio.
A nadie se le puede pasar por alto que estos dos personajes han sido arengados por los difuntos neoconservadores americanos, con el objetivo de meterlos a cualquier precio en la OTAN, aun a riesgo de tensar aún más las relaciones con Rusia y sin importarles un carajo los intereses de la Unión Europea.
El resultado de la política neocon en este aspecto ha sido, como no podía ser de otro modo, un auténtico desastre para Europa, que sigue sin enterarse de que debe aprender de vez por todas que ya va siendo hora de construir un espacio político y una política exterior común que le permita superar su endémica condición de enano político.
Con Georgia hundida en el desastre postbélico y Ucrania afrontando una brutal crisis económica y social, Europa sigue callada o peor aún, habla pero sus palabras tienen un mero valor testimonial y no cuentan para nada.
El apoyo de los Estados miembros de la Europa del Este a la estrategia norteamericana en Ucrania y Georgia, bloquea cualquier iniciativa seria y nos obliga a plantearnos si realmente la Unión Europea ha hecho realmente un buen negocio integrando a los antiguos países de la órbita soviética en su seno. Quizás, vista su endeble vocación europea y la fidelidad perruna pro-americana que demuestran servilones neocon como el ínclito Kaszinsky en Polonia o el furibundo antieuropeo Vaclav Klaus en la República Checa, no hubiera sido mejor que los Estados Unidos los hubieran integrado como nuevos Estados asociados. Si, como Puerto Rico, vaya.
Bruselas se mantiene comprensiva con Yuschenko y prudente con Shaakashvili porque, por tradición, los europeos tenemos como valor fundamental la defensa de la democracia contra la tiranía y nos sentimos mal cuando hay que cantar las cuarenta a gobiernos surgidos de una revolución democrática.
Esto es totalmente correcto y deseable como principio, pero la crisis del gas en Ucrania (hay que recordar que, al fin y al cabo, Ucrania compra gas ruso a precio de saldo y que es Rusia les ha cortado el suministro por falta de pago, ya que los dineros para pagar la deuda ucraniana del gas se pierden en la nebulosa de empresas fantasmas de intermediación con un más que probado comportamiento mafioso), ha rebasado todo lo tolerable.
Rusia necesitaba una excusa para demostrar que “Aquí estoy yo!”, como hizo en la crisis de Osetia, y el gobierno (desgobierno) de Ucrania se la ha servido en bandeja, dejando a los europeos como reheres de la geopolítica rusa y de la rampante corrupción y nihilismo político de la clase política ucraniana. Fantástico!
Y por cierto: ¿donde están ahora los idiotas neocon?. ¿Están moviendo un dedo por Europa?
Quien conozca un poco a fondo la política ucraniana coincidirá conmigo que, mal que me pese como demócrata, el duo Yuschenko-Timoschenko han llevado a su país a un desastre sin paliativos.
Ambos dos, son sus peores enemigos. Unos irresponsables que por puros (y obscenos) intereses partidistas, están condenando a su pueblo a la miseria y que no tan solo no han hecho nada para poner fin a la corrupción endémica de aquel país sino que la han fomentado y engordado, ya sea por acción u omisión.
Con una economía al borde de la catástrofe, los políticos ucranianos fueron incapaces de ponerse de acuerdo durante tres meses para pactar un programa económico de choque. El préstamo de emergencia de 16,4 miles de millones de dólares concedido por el FMI para evitar el hundimiento del hrivna y el hundimiento irreparable del sistema financiero ucraniano estuvo a punto de irse al garete por diferencias políticas entre los clanes políticos de los “partidos naranja”, y Yushenko vetó el 31 de diciembre pasado el acuerdo que había ultimado la Timoschenko con el primer ministro ruso Putin sobre los precios del gas para el 2009 y deshacerse de la compañía intermediaria RosUkrEnergo, un nido de mafiosos con sede en Suiza.
Por no hablar del penoso espectáculo de ahora disuelvo el parlamento y convoco elecciones anticipadas, ahora destituyo a la primera ministra Timoschenko, ahora pongo en marcha el proceso de destitución del presidente Yuschenko, etc, etc... En fin, un espectáculo vergonzoso y bananero.
Europa quisiera vincular a Ucrania y Georgia con la Unión Europea por acuerdos de Política de Vecindad europeos de comercio, ayuda económica, cooperación de energía, dejando para un futuro más lejano (improbable? imposible?) un hipotético acuerdo de integración.
Pero el caso es que el suspenso de manual de Ucrania en matèria de reformas económicas, lucha contra la corrupción y mejora de la transparencia, hacen muy difícil cualquier acuerdo, ya que Ucrania aparece hoy como un socio con fiabilidad cero.
Y por lo que respecta a Georgia, después de la estupidez de la campaña militar en Osetia, más de lo mismo.
Alemania y Francia bloquearon el año pasado una iniciativa de Bush en una cumbre de la OTAN para establecer un mapa de ruta para el ingreso de Ucrania y Georgia en la Alianza Atlántica, frustrando la enésima estupidez de la incompetente pero letal plaga neocon. Afortunadamente!
Esperemos que el Presidente Obama no resucite de nuevo la cuestión en la cumbre de la OTAN de abril y que se replantee además la peligrosa iniciativa de establecer escudos antimisiles en Polonia y Chequia.
No se trata de dar un paso atrás para no exacerbar a Rusia, sino de establecer las bases de una futura cooperación que substituya el enfrentamiento entre Occidente y el Kremlin por una nueva etapa de cooperación y distensión que, en el ámbito europeo debería resucitar el proyecto del Espacio Económico Común entre la Unión Europea y Rusia, si el conflicto del gas con Europa se resuelve, y rapidito, of course!
Y mientras tanto, los ucranianos y los georgianos a pasar hambre y miseria por culpa de sus incompetentes clases políticas.
Esperemos que en cuanto tengan la oportunidad de votar actuén con la madurez de la ciudadanía democrática y ajusten cuentas a fuerza de votos con los responsables de semejantes entuertos y desatinos.
Vayánse señores Yuschenko y Shaakashvili!!!....(y los Kaszinski y los Klaus, también...)

10.1.09

¡Que algún generoso dios le conserve la vista a Aznar!

Artículo de Juan José Torres. Catedrático de Economía Aplicada (Universidad de Sevilla)
(El Plural.com, 09/01/2009)

Como el viejo chiste de Jaimito quizá fuera hoy día políticamente incorrecto me ahorro mencionarlo, pero tengo la seguridad de que todos los lectores saben al que me refiero. Me vino a la mente cuando leí noticias de agencia que adelantaban las declaraciones de el ex presidente a la revista Vanity Fair sobre el electo presidente Obama.
Dice Aznar que su victoria es "un previsible desastre económico" y desde luego que le deseo que si de verdad existe un dios generoso se apresure a conservarle la vista al ex presidente porque lo que es la inteligencia y la vergüenza parece que las ha perdido ya para siempre.
¿Cómo se puede calificar si no a quien hace ese juicio? ¿Cómo calificar a alguien que pasa por alto la crisis gigantesca que ha traído el gobierno de su amigo Bush, "un gran estadista", y que, sin embargo, aventura que otro, "un exotismo", que ni siquiera ha tomado posesión, trae consigo un "previsible desastre económico"?
¿Puede un observador ser honesto siendo indiferente a lo que ha hecho Bush y cuando, por el contrario, se permite hacer un juicio tan poco fundamentado sobre alguien que acaba de llegar? Si Aznar siente preocupación por los desastres económicos, ¿por qué no valora lo que ha hecho Bush, por qué no tiene en cuenta dónde ha llevado a una economía que venía de crecer a una media anual del 6% en los mandatos de Clinton?
¿Por qué no habla Aznar de la desregulación que ha llevado a cabo su administración que sí que ha provocado un verdadero desastre económico planetario?
¿Por qué no menciona cómo ha permitido que las empresas financieras actúen con opacidad, sin necesidad de dar cuenta de lo que hacen, ocultando a los poderes públicos e incluso a sus propios clientes el riesgo que asumían y trasladando bajo cuerda a todo el sistema mundial auténtica basura financiera?
¿Por qué no se fija Aznar en la verdadera complicidad (¿o se puede llamar de otra forma? de la administración Bush con los que luego han resultado ser auténticos delincuentes, mirando a otro lado cuando se denunciaban sus tinglados financieros?
¿Puede haber un mayor desastre que el que ha provocado la administración de su amigo Bush con la tribillonaria e ilegal guerra de Irak, como han demostrado Joseph Stiglitz y Linda J. Bilmes en un reciente libro ("The Three Trillon Dóllar War”)?
¿Y cómo es que alguien que tanto habla de liberalismo y competencia, como ahora Aznar, no menciona los "regalos fiscales a los plutócratas" que hizo Bush, según afirma alguien tan poco sospechoso de radicalismo como el Nobel de Economía Paul A. Samuelson? (fuente).
¿Y cómo es posible que alguien que recorre medio mundo defendiendo el mercado no se haya fijado en la desregulación contable que hizo su amigo George Bush para que sus "amiguetes", como dice Stiglitz, gozaran de mayor poder y privilegios? Esa desregulación que permitía, también en palabras de Samuelson, "ocultar las pérdidas y exagerar los beneficios mediante unos manejos de los balances que violaban las estrictas normas de contabilidad legisladas en los años anteriores a Bush".
¿Le parece a Aznar propio de un "gran estadista", que Bush y su gobierno se negaran "a hacer pública cierta información que mostraría el papel que los intereses corporativos tuvieron en la definición de la política de energía", según denunciara el Nobel Stiglitz (fuente).
¿Cómo Aznar puede culpar de antemano a Obama por un desastre económico supuestamente venidero y al mismo tiempo considerar como un gran estadista a alguien, sigo citando a Samuelson, cuya versión "de la democracia plutocrática logró la peculiar alquimia de convertir un ciclo normal de expansión y contracción en la vivienda en un pánico financiero mundial a la vieja usanza y difícil de controlar".
¿Por qué no valora Aznar las reformas presupuestarias de Bush, construidas según el más reciente Premio Nobel de Economía Paul Krugman, sobre "mentiras" como las que dijo sobre la guerra de Irak?
¿Por qué no deja de hablar en abstracto y se refiere en concreto a sus políticas, a esas que este último Nobel califica sencillamente de "deshonestas": "No es sólo que discrepe con sus políticas, sino que he documentado que son más peligrosas que las de cualquier administración reciente. Su política económica es deshonesta e irresponsable" (fuente).
Y si Aznar quiere valorar de verdad la gestión que lleva a desastres económicos por qué no baja a los datos y se deja de palabrerías. ¿Por qué no tiene en cuenta, por ejemplo, que Bush dijo el 27 de febrero de 2001 ante el Congreso que “para garantizar que los ahorros para las pensiones de los jubilados de Estados Unidos no se desvíen hacia ningún otro programa, mi presupuesto protege todo el superávit del Seguro social para el Seguro Social, y sólo para el Seguro Social” y que, sin embargo, desde entonces ha tomado casi 600.000 millones de dólares del superávit del fondo del Seguro Social para destinarlos a gastos generales, entre ellos los vinculados a la guerra (fuente).
¿Y cómo alguien que tanto ha alabado la estabilidad presupuestaria como Aznar no tiene en cuenta ahora que la deuda pública y privada generada por el mal gobierno de Bush es la mayor de toda la historia de Estados Unidos y que de esa manera ha hipotecado el futuro de su país e incluso en buena parte el de todo el planeta?.
¿Acaso eso no es un desastre económico? ¿No le dice nada al señor Aznar que en la campaña del año 2000 los candidatos hablaran de qué hacer con los 230.000 millones de superávit que había dejado Clinton y que ahora que Bush se va lo que haya que discutir sea de dónde sacar recursos para financiar el déficit de 1,2 billones de dólares que habrá en 2009?
¿De verdad se puede sostener que un gran estadista es el que, como Bush, hace una reforma fiscal que hace que los que tenían ingresos por encima del millón de dólares reciban un recorte fiscal de 18.000 dólares y el estadounidense medio más de 30 veces menos? (fuente)
¿Eso es una rebaja generalizada de impuestos? Ya puestos, ¿tampoco le resulta sospechoso a Aznar que fuera Enron, que finalmente fue puesta al descubierto por sus fraudes, la principal empresa financiadora de la campaña electoral de Bush? O mucho peor, que fuera precisamente Bush quien indultara a los bancos de Enron que orquestaran el fraude? (fuente).
¿No es un desastre que cuando Bush termina su mandato haya en su país 5,5 millones de pobres más que cuando comenzó a gobernar y que el ingreso medio se haya reducido en unos mil dólares al año? (fuente).
Y lo peor de todo es que el desastre de Bush que Aznar pasa por alto no se refiere solo a la economía. El ya citado Premio Nobel Joseph Stiglitz afirma que "cuando miremos en retrospectiva a la catástrofe que fue la Administración Bush, pensaremos en muchas cosas, la tragedia de la guerra de Iraq, la vergüenza de Guantánamo y Abu Ghraib y la erosión de las libertades civiles". Lo dicho, que algún buen dios se apiade de usted y le conserve la vista, señor Aznar.

Una respuesta al desafío ruso

JOSCHKA FISCHER (El País, 09/01/2009)

A lo largo de 19 años, Occidente (Estados Unidos y Europa) ha estado posponiendo responder a una pregunta estratégica de importancia clave: ¿qué papel debería jugar la Rusia postsoviética en el ámbito mundial y en el orden europeo? ¿Se la debería tratar como a un socio difícil o como a un adversario estratégico?
Incluso cuando se volvió urgente tomar una decisión al respecto, durante la crisis de la breve guerra de Rusia contra Georgia el verano pasado, Occidente no dio una respuesta definitiva a esta pregunta. Si se sigue a la mayoría de los europeos del Este, el Reino Unido y la Administración de Bush, la respuesta es "adversario estratégico", pero la mayor parte de los europeos occidentales prefieren "socio difícil". Estas alternativas, que parecen mutuamente excluyentes, tienen algo en común: ninguna de ellas ha sido pensada hasta sus últimas consecuencias.
Si se ve a Rusia como un adversario estratégico -y la restauración de la política de poder de la Gran Rusia bajo Vladímir Putin en detrimento del imperio de la ley en los ámbitos interno y externo, de hecho, da razones para ello-, entonces Occidente debería modificar fundamentalmente sus prioridades al respecto.
Si bien Rusia ya no es la superpotencia de la era soviética, en lo militar sigue siendo una gran potencia, al menos en Europa y Asia. Para abordar los numerosos conflictos regionales (Irán, Oriente Próximo, Afganistán/Pakistán, Asia Central, Corea del Norte) y los retos globales (aminorar el cambio climático, desarme, control de armas, iniciativas que eviten la proliferación nuclear, seguridad energética) que tienen alta prioridad para Occidente, es necesaria la cooperación con Rusia.
Una confrontación con Moscú, es decir, un nuevo tipo de miniguerra fría, afectaría negativamente estas prioridades, o al menos complicaría de manera importante su implementación. De modo que la pregunta es simplemente si la amenaza que Rusia representa es tan grave que hace necesaria este tipo de reorientación estratégica por parte de Occidente. Mi opinión es que no.
La reivindicación de Putin del estatus de superpotencia y sus políticas de gran potencia son muy vulnerables en lo estructural; esto es particularmente cierto en momentos en que el precio del petróleo ha caído a menos de 40 dólares por barril. Y él lo sabe.
Demográficamente, Rusia se encuentra en un dramático descenso; sigue estando retrasada en lo económico y social; su infraestructura está subdesarrollada, al igual que su inversión en educación y formación vocacional. En el ámbito económico, depende principalmente de las exportaciones de energía y productos básicos, y depende en gran medida de Occidente, especialmente de Europa, para sustentar sus esfuerzos por modernizarse.
Sin embargo, debido a su posición geopolítica y su potencial, Rusia seguirá siendo un factor estratégico permanente en Europa y Asia que no se puede pasar por alto.
En consecuencia, es de interés de Occidente integrarla a una relación de colaboración estratégica. Sin embargo, esto exigiría una política occidental basada en un pensamiento de largo plazo y en una posición de poder fuerte y confiada en sí misma, ya que el Kremlin percibirá cualquier signo de división y debilidad como una invitación a volver a su política de juegos de poder de la Gran Rusia.
Hace algunos meses, el Gobierno ruso propuso negociar un nuevo orden europeo dentro del marco de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa.
Rusia considera injustos los acuerdos de los años noventa, ya que se basaban en la posición de debilidad que tenía en ese tiempo, y desea reformularlos. El principal objetivo estratégico de Moscú es el debilitamiento o incluso una reducción del papel de la OTAN como alianza militar antirrusa, y el restablecimiento de sus zonas de influencia en Europa Oriental y Asia Central.
Sin embargo, Putin comete un gran error en este punto, porque todos estos objetivos son inaceptables para Occidente, y el Kremlin, aun así, no parece comprender que la mejor y más eficaz garantía de la existencia de la OTAN fue, es y seguirá siendo una política exterior rusa agresiva.
En la ex madre patria del marxismo-leninismo, los gobernantes todavía parecen no entender cómo funciona la dialéctica. Después de todo, si el Gobierno ruso realmente quisiera lograr un cambio del statu quo postsoviético, en primer lugar, debería trabajar codo a codo con sus vecinos en pos de una política que reduzca los temores en lugar de acrecentarlos.
No obstante, esto se aplica de manera similar, aunque a la inversa, a Occidente: por una parte, los principios de una nueva Europa, tal como se definieron en la OSCE después de 1989-1990, no permiten que las decisiones acerca de alianzas queden sujetas al veto de un vecino de gran tamaño. Lo mismo es cierto en lo referente a elecciones libres y secretas y la inviolabilidad de las fronteras.
Por otra parte, los sistemas de defensa antimisiles en Polonia y la República Checa, y la perspectiva de que Georgia y Ucrania puedan pasar a formar parte de la OTAN, suponen una confrontación, cuando no es para nada necesaria.
Occidente no debería rechazar el deseo de Rusia de que se lleven a cabo nuevas negociaciones en torno a un sistema de seguridad europeo; por el contrario, debería ver esto como una oportunidad de finalmente dar respuesta a cuál debe ser el lugar de Rusia en Europa.
En este respecto, la OTAN debe jugar el papel central, puesto que es indispensable para la gran mayoría de los europeos y para Estados Unidos.
El posible contrapeso sería que los principios e instituciones actuales del orden europeo, incluida la Alianza Atlántica, sigan sin modificaciones y sean aceptados por Rusia, que a su vez obtendría un papel significativamente mayor en la OTAN y la perspectiva de pasar a ser miembro pleno de ella. Está claro que la naturaleza periférica del Consejo OTAN-Rusia no fue suficiente ni funcionó según lo esperado.
¿Por qué no pensar en transformar a la Alianza Atlántica en un sistema de seguridad europeo real que incluya a Rusia? Cambiarían las reglas del juego y se podría lograr una gran variedad de objetivos estratégicos: seguridad europea, conflictos en áreas cercanas, seguridad energética, antiproliferación, etcétera. Sí, un paso así de atrevido transformaría a la OTAN, pero transformaría a Rusia más aún.
Por supuesto, este enfoque presupone dos cosas que no existen por el momento: un enfoque transatlántico en común para tratar con Rusia, y una Unión Europea que actúe de manera mucho más unida y, por ende, más fuerte. Sin embargo, el reto que significa Rusia no permite más dilaciones. Sencillamente, es demasiado lo que hay en juego.

Democracia amenazada

Artículo de Josep Ramoneda (El Pais, 10/01/2009 )

¿Es inevitable la decadencia de la democracia y el triunfo del totalitarismo invertido?
¿Es Obama la última oportunidad de salvar a la democracia de su disolución en el nuevo estado corporativo o él mismo forma parte irremisiblemente de este sistema?
En un tiempo de crisis en que todo parece leerse en clave económica, algunas voces van introduciendo el debate sobre la cuestión política y sobre el futuro de la democracia. Una de ellas es el profesor emérito de Princeton Sheldon Wolin con su libro Democracia S. A. La democracia dirigida y el fantasma del totalitarismo invertido.
El argumento podría explicarse así: desde que en 1980 Ronald Reagan prometió "librar al pueblo de la carga del gobierno", el partido republicano ha seguido una evolución que está conduciendo a Estados Unidos a una paulatina disolución de la democracia en un totalitarismo invertido. ¿Por qué invertido? A diferencia del totalitarismo clásico, no nace de una revolución o de una ruptura sino de una evolución dirigida. Su objetivo principal no es la conquista del poder a través de la movilización de las masas sino la desmovilización de éstas desde el poder, hasta devolverlas al estado infantil, del que ya Tocqueville había advertido que era uno de los peligros de la democracia americana. Y crear de este modo un sistema político en que el papel de la ciudadanía se vaya difuminando hasta quedar estrictamente reducido al ejercicio del voto el día de las elecciones. La neutralización de la ciudadanía es la base de una nueva forma de democracia, la democracia dirigida, que es la que Estados Unidos pretende exportar al mundo. Una democracia sin ciudadanos, porque éstos, atemorizados y desocializados, se alejan de la política y dejan las manos libres a los gobernantes para que puedan de este modo imponer la agenda de las grandes corporaciones. Para Wolin el totalitarismo invertido es una forma perfeccionada del "arte de moldear el apoyo de los ciudadanos sin dejarles gobernar". Una ciudadanía apática "redunda en una política dirigida más eficiente y racionalizada".
Esta evolución de la democracia, que adquiere su máxima expresión en el periodo Bush que está terminando, tiene su origen en la guerra fría y se funda en la reafirmación de la voluntad de imperio, después de la amarga experiencia de Vietnam. Reagan lo dijo así: tenemos "el poder de volver a amenazar al mundo desde el principio". La democracia dirigida tiene por tanto su dimensión internacional y su dimensión interior. Y se funda en la alianza entre las élites republicanas, las grandes corporaciones y el evangelismo religioso, con el doble objetivo de volver a dominar el mundo y de construir una mayoría interior permanente sobre una ciudadanía despolitizada. "Lo que se revela o más bien se confirma", escribe Wolin, "es que la unión consumada del poder corporativo y el poder gubernamental anuncia la versión estadounidense de un sistema total".
Los instrumentos para la desmovilización ciudadana son: una mitificación de los textos constitucionales, sobre la base de una lectura restrictiva que se centra en los mecanismos destinados a evitar los peligros populistas y en desequilibrar el sistema en favor del ejecutivo. El discurso de la superioridad moral de una nación elegida y la explotación del patriotismo con la magnificación de las amenazas. Una política ideológica que busca inculcar el miedo y la inseguridad a la gente, en la que la lucha antiterrorista -a partir del 11-S- ha jugado un papel capital. La privatización de las funciones y los servicios públicos hasta hacer irreconocible la idea de lo comunitario y del espacio público. Y unas políticas económicas destinadas a beneficiar a las clases altas, junto con un desprecio de las políticas sociales que favorece la desconfianza de los ciudadanos y aleja del voto a los sectores más desfavorecidos que no tienen nada que esperar de los gobernantes. En suma, la despolitización pasa por "la creación de una atmósfera de temor colectivo y de impotencia individual". Todo ello con un objetivo claro: que el Superpoder pueda decidir a su antojo, sin tener para nada en cuenta a la opinión ciudadana.
Pero quizás el elemento clave del sistema descrito por Wolin sea "la extraña pareja" que ha formado este Superpoder: "Una alianza en la que encontramos fuerzas arcaicas reaccionarias, regresivas (económicas, religiosas y políticas), con fuerzas progresistas de cambio radical (líderes empresariales, innovadores tecnológicos y científicos) y cuyos esfuerzos contribuyen a distanciar paulatinamente a la sociedad contemporánea de su pasado". Para Wolin es una relación simbiótica, basada en un interés común: "El bloqueo de un rumbo demótico y el avance forzado de la sociedad por un rumbo diferente, donde se den por sentadas las inequidades, se las racionalice, quizás se las celebre". Lo arcaico, lo religioso, aporta certidumbre y ayuda "a neutralizar el poder de los Muchos", el poder corporativo necesita estos factores estabilizadores para que sus procesos de cambio no descarrilen. En este marco se produce una transmutación doble del poder corporativo y del Estado. El primero "se vuelve más político", y el segundo, "más orientado al mercado". El objetivo de la triple alianza es imponer una determinada idea de la realidad: establecer como verdadero lo que de hecho no lo es. Por eso la mentira se adueña de la escena: "Una de las partes más difíciles de mi trabajo", decía Bush, "es vincular a Irak con la guerra del terrorismo". Como dice Wolin, "en el fondo, mentir es la expresión de una voluntad de poder. Mi poder aumenta si una descripción del mundo que es producto de mi voluntad es aceptada como real". Y la mentira, ciertamente, debilita a la democracia.
En este contexto, la elección de Obama habría que situarla en lo que Wolin llama la "democracia fugitiva", "la forma de expresión política de los sin ocio", que de vez en cuando se dejan oír desafiando a la democracia dirigida. Pero hay serias dudas sobre la consistencia y continuidad de estas reacciones políticas de los ciudadanos, que tienen mucho de irritación moral. El desafío de hoy "es recuperar el terreno perdido, popularizar las instituciones y las prácticas políticas que han sido excluidas del control popular". Pero, ¿estamos a tiempo de revitalizar la democracia? Para Wolin el estado corporativo está tan bien trabado que Obama tiene poco margen de maniobra: "El sistema impondría límites muy estrictos a cualquier cambio indeseado". La partitura de Wolin puede parecer excesivamente pesimista, pero muchos de sus sonidos nos son familiares. La degradación de la democracia no es patrimonio exclusivo de los americanos. Y la indiferencia, fomentada por los gobernantes, crece en todas partes, al tiempo que los Estados, también los europeos, están cada vez más impregnados de corporativismo. Por eso siempre he preferido hablar de totalitarismo de la indiferencia que de totalitarismo invertido. -