Hoy nos desayunábamos con la noticia del cese del Ministro griego de
Finanzas, Yanis Varoufakis como líder en la negociación con el insoportable Leviathan
de la Unión Europea por el Primer Ministro griego Alexis Tsipras, que ha
decidido substituirlo por el Ministro de Exteriores, hombre de perfil bajo.
Primera conclusión: Alexis Tsipras ha decidido dejar al Doctor Varoufakis
en un segundo plano para primar la táctica y la inmediatez frente a la
estrategia y la dignidad del Pueblo Griego.
Varoufakis era desde luego un tipo polémico pero coherente con sus principios
y en el compromiso político y patriótico por el cual dejó su cómoda cátedra en
la Universidad de Austin (USA) para hacerse cargo de la cartera de Finanzas del
nuevo gobierno de SYRIZA.
El "error" de Varoufakis ha sido el de ser un economista brillante y una persona coherente. Un hombre que
no cejaba en sus desafíos a la UE, persistiendo en su firme al actitud de
no aceptar la humillante devaluación social del Pueblo Griego con la que los
tecnócratas sin alma de Bruselas pretendían seguir humillándolo y sometiéndolo al hambre y
la depauperación económica y social.
Varoufakis se negaba a seguir inmolando al pueblo griego (dando un
nuevo tajo al sistema de pensiones, paralizando los desahucios y decir amén,
sin rechistar al programa de privatizaciones y las propuestas de ajuste fiscal extremo
exigidas por los cipayos del Eurogrupo) y además…y aquí su gran error, hacía
todo esto dándoles lecciones magistrales del ABC de la Economía a toda esa
pandilla de sicarios del capital financiero internacional.
Este ha sido su gran error y al mismo tiempo su gran virtud.
Varoufakis dijo NO!!! con sólidos argumentos económicos a las élites
que nos han llevado al genocidio social programado como sumisos corderos
conducidos al matadero.
Y mientras que Varoufakis ha sido apartado de la primera linea de
combate, el siniestro Eurogrupo sigue amenazando y humillando a Grecia a la que
se le exige (como a toda la Ciudadanía Europea) el sometimiento al Pensamiento Dominante
de la genocida pesadilla Neoliberal.
En pocas palabras, si Grecia necesita más pasta para dar de comer a su
Pueblo, deberá dejar que se la someta, se la humille y se la veje , eso sí,
siempre con una sonrisa en los labios reflejada en un espejo que siempre "mira pa' Cuenca".
En definitiva, el Doctor Varoufakis sacaba de quicio a los palanganeros
de los Poderosos y había cruzado, con su sólida argumentación, la "linea
roja" que separa la Dignidad de la pornográfica sumisión. Y esto es, sin
duda alguna lo que a Varoufakis le ha costado el cargo.
Y lo que más me duele es que la insoportable dictadura de los tecnócratas
de Bruselas, aliados con la más rancia oligarquía económica griega, haya
llevado al Primer ministro Alexis Tsipras a sacrificar a Varoufakis, ante las amenazas
de los (seamos políticamente correctos por una vez) "expectativas corto
plazo de problemas de liquidez y de
huída de capitales".
La consigna entre los infames: que lo de Varoufakis parezca un
accidente…¿estamos?
Y en eso, Tsipras ha caído en la trampa (o se ha dejado caer, que ya no lo sé...) como un
principiante.
Tsipras, !!!NO NOS FALLES!!!.
¿Y cuál es la lectura que debemos hacer desde la perspectiva de nuestro
país?
Hay que saber que el BCE del nefasto Draghi emprendió en marzo una
compra masiva de deuda española y que, ¡¡¡oh
casualidad!!!, la fiel infantería neoliberal del Ministro de Guindos (ambos 2
procedentes de Goldman Sachs) ha obtenido una buena porción del pastel aunque
sea en términos de sumisión por hipoteca de la Deuda Pública española.
Nuestro infame Gobierno, que ya da por definitivamente perdidos como mínimo
40 mil millones del rescate bancario pagados por todos nosotros, en virtud de
una ley aprobada en el 2014, nos dice que "las deudas impagadas de las
empresas pasan a ser inversiones de los bancos acreedores en el capital de las
empresas”, por lo cual, como decía el Catedrático Juan Torres López "los bancos
ya no necesitan establecer costosas provisiones o aumentar su
capital, porque ahora ya no son deudas de improbable o imposible cobro
sino inversiones".
Conclusión inmediata: los partidarios de “pagar lo que se debe” tienen
perfectamente claro que tan cumplidora medida rige para los ciudadanos y no
para los bancos.
De hecho, como no se ha cansado de repetir Varoufakis, más del 90% del rescate europeo fue a parar a entidades
financieras, no al Estado ni al Pueblo griego, con lo cual y
siguiendo esta lógica ignominiosa, los españoles vamos también marchando
alegremente al matadero y bien dispuestos a entregar su pensión, su sueldo o su
futuro para figurar como buenos pagadores a los bancos.
De este modo, la consecuencia inmediata de la marginación de Varoufakis del núcleo
duro de las negociaciones entre Grecia y el Monstruo de la UE se adivina clara
y diáfana en un año electoral: amortizado el PP, ha llegado la hora de Ciudadanos
con un serio aviso a Podemos, "vosotros, parias de la UE, tengáis claro a
la hora de votar lo que somos capaces de hacerles a los disidentes y a los
incómodos. Al tanto de desafiar nuestro poder y por tanto a pagar
religiosamente a los bancos y a callar, ¿estamos?".
En definitiva, con la marginación de Varoufakis, ganan las élites financieras
y pierde el Pueblo, pero no solamente el griego, sino el español y el europeo
en general.
Lo dicho: Tsipras: ¡¡¡AL LORO Y NO NOS FALLES!!!.
Ah!!!... y para los de aquí…. lo mismo.
Y una última reflexión... lo de la pertenencia a este modelo de Europa, deberíamos empezar a planteárnoslo seriamente.
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