6.9.10

La mixtidad llega al Gran Oriente de Francia



Reunido en convento, el pasado jueves, en Vichy, departamente del Allier, el Gran Oriente de Francia (GODF) decidió por un estrecho margen abrir las puertas de sus logias a las mujeres. Una revolución en la francmasonería.
Guy Arcizet es el Gran Maestro del Gran Oriente de Francia.
Pequeña mayoría para una evolución histórica: por un 51,5%, los miembros del Gran Oriente de Francia (GODF) tomaron la decisión de iniciar mujeres. El paso fue dado el jueves por la tarde, en Vichy (Allier), lugar en el que 1.150 delegados de las logias del Gran Oriente celebraron su convento. El lugar fue elegido pora recordar la disolución de las sociedades secretas por el mariscal Pétain, justo hace ahora setenta años.
El artículo adoptado esta semana preve que "nadie puede ser rechazado en la obediencia por causa de discriminación, incluída la de sexo".
Hasta el momento actual, las "hermanas" podían ser acogidas como "visitantes", pero no podían ser iniciadas en la principal obediencia masónica de Francia, que tiene ya prácticamente 50.000 miembros.
El año pasado, en Lyon, una votación precedente había rechazado la "mixtidad" del GODF. Pero la misma fue anulada por cuestiones de forma. Una comisión de expertos se reunió posteriormente para tener que admitir que los "hombres libres y de buenas costumbres" a los que se referían los estatutos de la obediencia en la época de la Ilustración, no era una referencia que pudiera entenderse limitada al sentido masculino del término.
En el año 2008, un hermano se convirtió en hermana.
"Hombre" en el siglo XVIII se traduce como "ser humano" en el siglo XXI.
La decisión tomada en Vichy debería poner fin a las controversias y a la tentación separatista de algunas logias que agitan a la obediencia desde hace ya dos siglos. En la primvavera de 2008, seis logias iniciaron a varias hermanas sin pedir autorización para hacer entrar de una vez a la institución "en el camino marcado por la Historia". En el mismo año, el cambio de sexo de un hermano convertido en hermana originó un enorme rompecabezas. Y algunos hermanos descontentos dejaron caer la posibilidad de un proceso por prácticas discriminatorias.
"Vamos a apaciguar y a volver al fundamento de nuestro trabajo", pronostica Guy Arcizet, el nuevo Gran Maestro. "Soy una persona comprometida socialmente; he sido médico de familia durante cuarenta años trabajando en los barrios marginales de París, y sigo viviendo en una barriada", añade.
De 71 años de edad, miembro del Partido Socialista, quiere acentuar la implicación del Gran Oriente en las "cuestiones sociales, colocar en el centro del debate cuestiones como la igualdad de oportunidades, la ecología o los modelos económicos alternativos.

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