8.3.09

Homenaje a Hipatia de Alejandria




En el Día de la Mujer Trabajadora, quisiera evocar como homenaje la figura de Hipatia, nacida en Alejandria el 370 a.C.
Filósofa, científica y matemática, Hipatia era hija del matemático y filósofo Teón de Alejandría. Es notable que Hipatia haya llegado a ser directora de la escuela platónica de Alejandría hacia el 400. Allí impartía clases de matemáticas y filosofía, enseñado particular en particular la filosofía neoplatónica, basando sus enseñanzas en las de Plotino y Iámblico, ambos pertenecientes a la Escuela Neoplatónica.
Hipatia llegó a simbolizar aprendizaje y ciencia, lo que los primeros cristianos identificaban con paganismo.En el 412, Cirilo (después San Cirilo) se convirtió en patriarca de Alejandría. Sin embargo, el prefecto romano de Alejandría era Orestes y ambos se convirtieron en acérrimos rivales políticos en la lucha por el control entre iglesia y estado.
Hipatia era amiga de Orestes y esto, junto con los prejuicios contra sus posiciones filosóficas que eran consideradas paganas por los cristianos, hicieron que Hipatia se convirtiera en el punto central de las luchas entre cristianos y no-cristianos.
Hipatia se negó a convertirse al cristianismo, se negó a renunciar al conocimiento griego, a la filosofía y a la ciencia que por más de veinte años había aprendido y enseñado en el Museo y por ello se convirtió en una amenaza para la Cristiandad.
En marzo del 415, acusada de conspirar contra el patriarca cristiano de Alejandría, Hipatia fue brutalmente asesinada por un grupo de cristianos enardecidos movidos por la mano represora de Cirilo y como cuentan las crónicas, "la arrancaron de su carruaje, la dejaron totalmente desnuda; le desollaron la piel y la carne con caracoles afilados, hasta que el aliento dejó su cuerpo..."
La muerte de Hipatia marcó el principio del fin de Alejandria como faro del conocimiento en el mundo antiguo, tragedia que corrió pareja a la triumfante pujanza de la fe cristiana.
Las tinieblas habían ganado la partida a la luz....pero la lucha continua.

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